Toledo buscaba «el mejor contrato», como confesó la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, hace algo más de cuatro meses en la presentación del nuevo servicio de limpieza viaria y recogida de residuos, que gestionará la UTE 'Valoriza-Acciona', y esta mañana volvió a hacer hincapié en la misma idea porque el contrato municipal de mayor tamaño  y coste del Ayuntamiento promete modernizar la limpieza y recogida de basura siguiendo las directrices de sostenibilidad marcadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

El escenario se trasladó al Paseo de Recaredo para exhibir una pequeña muestra de los nuevos vehículos, contenedores y herramientas que se incorporarán a este nuevo servicio que comenzará oficialmente el sábado en la ciudad. En principio, la adjudicataria disponía de ocho meses para prepararse de cara al nuevo servicio y no los ha agotado, pero ya está preparada para gestionar un contrato que intentará marcar diferencias notables respecto al actual, que  lleva prorrogado desde 2017, superando incluso los cuatro años de prórroga incluidos, que se extenderá durante siete años con un coste total de 80 millones de euros, es decir, un millón y medio de euros más anuales.

La entrada del nuevo servicio irá ligada a la renovación de los vehículos, de los contenedores para mejorar el aspecto estético general, y de toda la maquinaria necesaria. En este caso, Tolón subrayó que la concesionaria irá materializando las inversiones poco a poco, «como marca el contrato». Como ya se anunció hace tiempo, se aumentará el número de contenedores en función de las necesidades, se fomentará el sistema de carga lateral aprovechando la renovación de los contenedores de superficie y soterrados para ahorrar tiempo y reducir ruidos.

Además, el 10% de los nuevos contenedores serán adaptados para personas con movilidad reducida y se colocarán en los lugares en los que sea solicitado. Además, está previsto repartir un centenar de papeleras específicas para chicles que se situarán en el entorno de los centros educativos y en zonas en las que se detecte la necesidad.

La flota. La renovación de los vehículos parte como una importante novedad. Tolón recordó la necesidad de sustituirlos para cumplir con las exigencias medioambientales. Por tanto, la concesionaria dispondrá de una flota más silenciosa y mucho menos contaminante, con un 56% de los vehículos de etiqueta 0, y un 26% de etiqueta eco. También destacó que el 90% de los vehículos de recogida de residuos serán de etiqueta eco y el 10% restante de etiqueta 0 emisiones para lograr rebajar la huella de carbono.

A esta flota se sumarán varios camiones de pequeño tamaño eléctricos específicos para el Casco y barredoras eléctricas. Sin embargo, la concesionaria no dispone aún de la flota al completo por la problemática «de logística y automoción derivada de la crisis de Ucrania», pero la alcaldesa aseguró que se incorporarán lo antes posible.

En relación a la protección medioambiental, 'Valoriza-Acciona'  también está dispuesta a usar productos biodegradables, un paso más para seguir las directrices marcadas en la Agenda 2030.

El nuevo contrato también amplia las zonas de limpieza a distintos espacios forestales, entre otras zonas de alta sensibilidad. La concesionaria actuará en las riberas del río Tajo, en la Fuente del Moro, La Bastida, los accesos a Vistahermosa y La Legua, la  urbanización Tres Culturas, los aparcamientos de Azarquiel y Safont, los taludes del Valle y el resto de rodaderos.

Programa experimental.«En el Polígono Industrial, el corazón económico de la ciudad, la recogida de basura va a mejorar su imagen». Así de claro lo expresó la alcaldesa Milagros Tolón antes de anunciar que se colocarán contenedores  de 120 litros de fracción resto (marrones) después del verano para facilitar el reciclaje de estos residuos a los empresarios de esta zona. Además, se distribuirán otros 80 contenedores de carga lateral con un sistema que minimiza el tiempo de vaciado.

En principio, la iniciativa se adelantará a lo previsto, puesto que el contrato la marcaba para su segundo año. Aun así, la ciudad tardará tiempo en incorporar la recogida selectiva de biorresiduos.

En este caso, se trata de la puesta en marcha de un programa experimental obligatorio y de un año de duración destinado a centros de alta capacidad. En principio, el pliego de condiciones no especificaba una zona en concreto, aunque se excluyó desde el principio el Casco Histórico. Toledo busca alinearse y adherirse al Plan Estatal Marco de Gestión de los Residuos y de otras normativas ligadas al biorresiduo -biodegradables de parques y jardines, residuos alimenticios y de cocina- generados en el ámbito doméstico, en restaurantes, establecimientos de ventas y otros que desechen estos residuos.

La prueba piloto, segun la documentación relativa al contrato, se acompañará de un análisis que recoja, al menos, el número de entidades atendidas, número de contenedores y volumen instalados, cantidades recogidas diarias y semanales de biorresiduos, composición de los restos, y los medios humanos y técnicos empleados. Una vez finalizado el programa se elaborará un informe de resultados.