Mata con un cuchillo a su esposa en La Puebla de Almoradiel

J.M-
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El marido llamó ayer pasada la medianoche a los servicios de emergencias para confesar el asesinato en La Puebla de Almoradiel. Los dos hijos, de 14 y 11 años, se encontraban en la casa durante el ataque. Es la tercera víctima en Castilla-La Mancha

Dani y Liliana, originarios de Rumanía, se empadronaron en La Puebla de Almoradiel en 2006, tiempo después de aterrizar en este municipio manchego de 5.300 habitantes. La familia residía desde hace unos cuatro años en una vivienda de dos plantas en la calle Viriato. Desde allí, el hombre, de 50 años, llamó ayer a los servicios de emergencias   pasada la medianoche para confesar que había matado a su pareja. Le asestó tres puñaladas que acabaron inmediatamente con su vida. Los médicos solo pudieron certificar el fallecimiento. Y la Guardia Civil detuvo y esposó al cónyuge en la misma casa en este caso de violencia de género; después, fue trasladado a las dependencias de la Benemérita.

Así lo detalló ayer compungido el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, a las puertas del Ayuntamiento de La Puebla de Almoradiel. Los dos hijos, menores de 14 y 11 años y matriculados respectivamente en el IES Aldonza Lorenzo y el colegio público Ramón y Cajal de este municipio manchego, se encontraban en la vivienda en el momento del ataque. También residía con ellos la madre del hombre, como apuntaron a este diario los vecinos.

Dani, como lo llamaban en La Puebla de Almoradiel, utilizó hacia las 00,25 horas un cuchillo de cocina para matar a su pareja, de 43 años. Los vecinos indicaron precisamente que la cocina fue el lugar del asesinato. El levantamiento del cadáver se produjo más de seis horas después del crimen, hacia las siete de la mañana.

Minuto de silencio en La Puebla de AlmoradielMinuto de silencio en La Puebla de Almoradiel - Foto: Yolanda LanchaDe esta manera, la vivienda de la calle Viriato, localizada a las afueras del núcleo urbano pero a apenas 400 metros del Ayuntamiento, estaba a mediodía desprecintada y sin rastro del crimen. La cancela estaba cerrada, la luz de la puerta de entrada, encendida, y con una colección de plantas por todo el patio.

Una vecina de la misma calle Viriato comentó a este diario que su familia estaba de celebración de cumpleaños aproximadamente a la hora de los hechos y no oyó nada extraño. Según el testimonio de los vecinos, al menos la hija de la pareja, de 14 años, se refugió durante el ataque en la casa de unos amigos en una casa cercana localizada en la perpendicular de la misma calle Viriato. Desde allí, avisaron también en ese momento a los servicios de emergencias.

Los servicios psicológicos de la Junta de Comunidades atendieron a los menores en las horas posteriores a los hechos. Los hijos de la pareja se encontraban entonces en la misma vivienda de los amigos.

Detenido tras matar a su pareja en La Puebla de AlmoradielDetenido tras matar a su pareja en La Puebla de Almoradiel«La Guardia Civil sigue investigando todos los detalles y, por tanto, por respeto, y habiendo dos menores de por medio, no puedo dar más detalles hasta que acabe totalmente la investigación por parte de la Guardia Civil. Por respeto y apoyo a la gran labor de la Guardia Civil, no puedo dar más detalles de lo que se está investigando», dijo por prudencia el delegado del Gobierno de Castilla-La Mancha, quien sí mencionó que no constan que el presunto agresor ni la mujer asesinada tuvieran denuncia alguna por malos tratos ni violencia de género.

La Junta de Comunidades computa el asesinato de Liliana como la tercera muerte por violencia de género en Castilla-La Mancha en 2020, tras los casos de Puertollano el 14 de enero en el que un hombre se suicidó después de matar a su pareja y el de Toledo.

En este sentido, el Gobierno regional, al contrario que el Gobierno de España, sí considera el crimen registrado el pasado 10 de enero en el barrio de Santa Bárbara de Toledo como violencia de género. Hay que recordar que el juez envió a prisión al hijo de la víctima mortal imputado provisionalmente por asesinato agravado y agresión sexual.

Antes de estos casos de 2020, los últimos asesinatos por violencia de género en la provincia se remontan al año 2017. Concretamente, hace tres años, se registraron tres crímenes a manos de parejas o exparejas de las víctimas. Dos de ellos sucedieron en la localidad de Seseña y un tercero en la localidad de Mora.