En apenas cinco años, el CF Intercity podría colocarse ya en el fútbol profesional. Es su objetivo, estar pronto en Segunda División. De momento, sin estadio propio y sin afición, pero con unos cimientos importantes gracias a la empresa de reconocimiento facial FacePhi, que ha conseguido dar el salto a la Bolsa.
Su corta historia arrancó en 2017 con la absorción del Sant Joan. De hecho, esa fue su casa desde el comienzo, en el modesto Polideportivo Municipal, de césped artificial. Sin embargo, el campo se ha ido quedando pequeño, así que el club se vio obligado a marcharse al Antonio Solana, aunque en ocasiones también ha jugado algunos partidos en SantaPola. Mientras tanto, se espera que alguien coloque unas instalaciones en Sant Joan a la altura del proyecto.
Partió de la Regional valenciana y se ha plantado en Segunda RFEF, categoría que ahora lidera justo antes de recibir este domingo (11:30 horas) al CD Toledo. Tras una racha espectacular, apoyada por más de una vuelta completa sin perder, los 'hombres de negro' quieren dar otro salto más.
Al frente de la entidad se encuentra Salvador Martín, que no ha escatimado en gastos, y crece en diferentes direcciones a la misma velocidad que sus cotizaciones.
Pero la dinámica deportiva la dirige el argentino Gustavo Siviero, que ha sido capaz, de menos a más, de sacar rendimiento a una plantilla plagada de estrellas, de esta y de superiores categorías.
En la primera vuelta, el CD Toledo ya sufrió el pragmatismo del CF Intercity. No practica un fútbol demasiado vistoso, pero sí que le da para obtener resultados. Una solvencia basada en la desesperación del rival y la paciencia para que aparezca la pólvora que hay dentro de su plantilla.
Manu Herrera (ex de Osasuna, Betis y Zaragoza) es el dueño de la portería, acompañado en defensa por veteranos como Juanma Ortiz (ex Almería) o el montenegrino Kecojevic (ex del Albacete y del Cádiz). En la medular destacan un bregador como Josiel, Cristian Herrera, Enzo Cabrera o el exjugador del Sporting Carmona.
Son los habilitadores de más hombres que conocen bien el fútbol profesional y que ponen la guinda con su ataque y sus goles: los espigados Benja (Elche y Hércoles) y Borja Viguera (Athletic, Alavés y Sporting).
Siviera usa habitualmente un 4-2-3-1. El punto fuerte es la rocosidad de su defensa, aunque luego aparece la calidad en el medio del campo, la velocidad por las bandas y una delantera tan imprevisible que nadie ha conseguido hacerse con la titularidad. Lo que sale del banquillo es de aúpa, por no hablar de los fichajes invernales, que han servido para dar más brillo todavía a este gigante en pañales plagado de jugadores con pasado en el fútbol profesional.