Zocodover «llora» junto a los refugiados ucranianos

O. Furones
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La plaza de Zocodover ha sido el altavoz para las decenas de personas que se han concentrado de nuevo este domingo pidiendo el fin del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania

Zocodover «llora» junto a los ucranianos refugiados

La guerra entre Rusia y Ucrania sigue dejando cifras desgarradoras después de un mes de conflicto bélico. Son altos los peajes que se están pagando, no solo a nivel social, sino en el ámbito económico, financiero, tecnológico, político...

Cada civil muerto o herido es un argumento más para poner punto y final a esta guerra. Por ello, la céntrica plaza toledana de Zocodover se teñía este domingo de amarillo y azul para clamar a los cuatro vientos que se "acabe con esta masacre". Amnistía Internacional Toledo convocaba una manifestación junto a varias personas ucranianas, que han huido de la guerra y que están intentando rehacer su vida en nuestra provincia, para pedir que no se "escatimen esfuerzos para reducir al mínimo el sufrimiento de la población civil y dar prioridad a la humanidad en esta crisis", declaraba a La Tribuna Rafaela Alonso, coordinadora del grupo local Amnistía Internacional Toledo.

"Desde Toledo pedimos que la población civil quede fuera de los ataques del ejército ruso porque va contra toda la legislación humanitaria internacional y no se puede tolerar que se estén atacando hospitales, escuelas... zonas en la que los civiles no son combatientes, por lo tanto, deben ser protegidos", señalaba.

Zocodover «llora» junto a los ucranianos refugiadosZocodover «llora» junto a los ucranianos refugiados

 

Tristeza en sus caras, miradas perdidas, el anhelo a una tierra donde nacieron... Muchas de las personas congregas en la plaza son refugiados ucranianos de guerra. Zocodover "llora ante esta situación. No podemos permitirlo". Con el cielo encapotado, gris, y por momentos con alguna lluvia tímida el domingo, lo cierto es que la dureza aterradora al tener a tus seres queridos a cientos de kilómetros es una guerra.

"Instamos a todas las partes a atenerse estrictamente al derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. Deben garantizar la protección de la vida de la población civil y abstenerse de ataques indiscriminados y del uso de armas como municiones de racimo. También pedimos a todas las partes que permitan y faciliten el acceso de las agencias humanitarias para prestar asistencia a la población civil afectada por las hostilidades", apunta Rafaela Alonso.