Los vecinos de El Toboso están ahora más pendientes si cabe de las consecuencias trágicas del terremoto con epicentro en la provincia turca Kahramanmaras, muy cerca de la frontera con Siria. Ambos países han sumado ya más de 11.500 fallecidos y más de 50.000 heridos por el derrumbamiento de numerosos edificios por un seísmo de una magnitud de 7,5 en la escala de Richter ocurrido el lunes.

Los toboseños están más en vilo porque uno de los suyos, Ricardo Martínez, viaja a la zona como coordinador logístico de la unidad de emergencias de Médicos sin Fronteras y cabecilla de uno de los primeros grupos que la organización envía desde España.

El equipo evaluará la tragedia y las necesidades de las víctimas en diferentes zonas afectadas por el terremoto, que ha alcanzado a diez provincias turcas. Además, otros equipos de Médicos sin Fronteras ya estaban presentes en el norte de Siria, donde atienden a los heridos y distribuyen materiales médicos de emergencia y productos de primera necesidad desde las primeras horas posteriores al terremoto.

Según indicaron a este diario en el Ayuntamiento de El Toboso, Ricardo ha estado recientemente en la localidad, a donde pertenece su familia, procedente de El Congo y ahora viaja a Turquía. En un vídeo difundido el martes por Médicos sin Fronteras y publicado también por el Consistorio manchego, el propio coordinador hablaba del desplazamiento «dentro de unas horas» a Turquía. Este diario intentó, sin éxito, ponerse en contacto con la alcaldesa, Pilar Arinero.

En este sentido, Ricardo informaba de que la organización se había puesto ya en contacto con las autoridades de la zona para coordinar las necesidades más importantes que sobrepasan los medios de los dos países. De esta manera, Médicos sin Fronteras pretende una actuación rápida. «Y, en colaboración con ellos, salvar vidas». Además, quieren conocer las dificultades «médicas y sanitarias» para ayudar a su corrección.

«Estamos reforzando nuestra presencia en la zona para ofrecer ayuda médica de emergencia vital y asistir a poblaciones estén donde estén. Si puedes, dona a nuestro Fondo de Emergencias: así podremos llegar rápidamente donde más nos necesiten», pedía Médicos sin Fronteras junto con el vídeo del vecino de El Toboso.

«Pese a que en Turquía hay desplegados unos 60.000 miembros de equipos de rescate en la zona más golpeada, la devastación es de tal grado y el área tan amplia que todavía hay lugares a los que no ha llegado ayuda alguna. Aunque decenas de países han prometido ayuda a Turquía y muchos equipos se encuentran ya en el terreno, el desafío es rescatar a los atrapados bajo los escombros lo antes posible porque el frío reduce sus posibilidades de supervivencia», informaba ayer la agencia Efe.