El volumen de inversión en obra pública en la provincia durante 2018 ascendió hasta los 109 millones de euros, un 15,6% más que el año anterior. La Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de infraestructuras (Seopan) ha publicado estos datos en su informe sobre licitación regional correspondiente al cuarto trimestre del año pasado. La demarcación de Toledo fue la más regada dentro del ámbito de Castilla-La Mancha. La región asumió proyectos por valor de más de 338 millones de euros, un 28,6% más que en 2017. La suma de la edificación y la obra civil en la comunidad autónoma mostró un comportamiento similar en términos relativos a la media nacional: en el territorio español las licitaciones subieron un 31,5% interanual.

La administración general del Estado aportó 24,54 millones de euros a las obras de la provincia el pasado año. Estas actuaciones se ejecutaron a través de las actuaciones del Ministerio de Fomento (11,51 millones), del Ministerio para la Transición Ecológica (8,95 millones) y del resto de ministerios (4,08 millones). La cuantía entregada por Transición Ecológica fue a parar a las actuaciones de mantenimiento de la cuenca del Tajo. En Guadalajara, punto desde el que parte el trasvase Tajo-Segura, este departamento empleó 10,82 millones, su mayor gasto en todas las provincias.

El dinero procedente de las arcas estatales menguó un 55,2% respecto a 2017. El cambio de Gobierno mediado el 2018 -Pedro Sánchez remplazó a Mariano Rajoy en La Moncloa en el mes de junio- pudo afectar al volumen de inversión recogido en Toledo. En todo el territorio español, las obras sufragadas por la administración estatal crecieron un 41,4%. Aunque en las provincias castellano-manchegas la aportación estatal cayó de forma generalizada (lo hizo en cuatro de las cinco provincias), en la de Guadalajara se incrementó un 95,4% entre 2017 y 2018.

Procedentes de la administración autonómica se recibieron 33,22 millones para diferentes actuaciones en infraestructuras públicas. El montante que derivaron las diferentes conserjerías y organismos de la Junta supuso un incremento respecto al año anterior del 51,9%. El dinero regional creció en todas las provincias, especialmente en la de Ciudad Real (un 81,5% más). La aportación de comunidad autónoma rebasó a la del Estado, mientras que en 2017 fue al revés.

El principal caudal de financiación procedió de la administración local, una categoría que agrupa a entes como los Ayuntamientos, las respectivas diputaciones provinciales y las comarcas. Según los datos de Seopan, estas instituciones pequeñas asumieron casi la mitad de la inversión en infraestructuras en Toledo, con 51,24 millones en 2018. La cifra es aún más notable si se compara con el registro del ejercicio precedente. El aumento en términos relativos es del 189,9%, un dato que evidencia su renovada capacidad.

La Diputación de Toledo empleó 2,37 millones de su presupuesto en diferentes actuaciones, otras administraciones de titularidad pública (sin especificar cuáles) añadieron 20.000 euros y los casi 49 millones restantes partieron de las arcas municipales. El Ayuntamiento de Toledo, localidad más poblada de la provincia, capital regional y ciudad patrimonio de la humanidad licitó obras por valor de 6,54 millones, un 10,5% menos que en 2017.

Los datos pormenorizados de las actuaciones sufragadas con dinero de origen municipal muestran el empuje de la Diputación de Toledo y del grueso de los más de dos centenares de consistorios que integran la provincia. La administración que preside Álvaro Gutiérrez aumentó su inversión un 221%, mientras que el total de los ayuntamientos, exceptuando el de la capital, lo hicieron un 361%. La cercanía con un año electoral en el ámbito autonómico y municipal animó al sector de la obra civil.