El edificio de Trastámara dará acceso al Salón Rico

M.G
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El Consorcio espera iniciar esta primera fase de las obras en junio, con lo que finalizarían a mediados de 2023. El presupuesto rondará los 600.000 euros

El edificio de Trastámara dará acceso al Salón Rico - Foto: Yolanda Lancha

La licitación que anuncia el Consorcio de la Ciudad de Toledo para la recuperación y rehabilitación del Salón Rico y del edificio número 9 de la calle Trastámara, que pasará a convertirse en un inmueble auxiliar y de entrada al anterior, ambos pertenecientes al Corral de Don Diego, pone sobre el papel un ambicioso proyecto que se irá haciendo realidad en los próximos meses después de llevar muchos  años enquistado.

El organismo público se está volcando desde hace más de un año con un proyecto integral en el Corral de Don Diego para recuperar esa manzana del Casco, dotar de uso los inmuebles, contar con una plaza pública que pueda albergar actuaciones culturales y poner en uso el Salón Rico, un edificio de alto valor patrimonial que en su día fue catalogado como monumento histórico-artístico y como Bien de Interés Cultural (BIC) y siempre ha permanecido cerrado por su delicado estado de conservación.

La licitación está en marcha y las empresas interesadas en materializar el proyecto podrán presentar sus ofertas hasta el próximo 14 de abril. En principio, esta doble intervención podría finalizar a mediados de 2023 si se van cumpliendo los plazos porque parte con un periodo de ejecución de 11 meses tras la adjudicación del contrato, que dispone de un presupuesto de 599.204 euros, IVA incluido.

Asimismo, esta actuación se completará con la adecuación y puesta en valor del entorno de la plaza del Corral de Don Diego, otra actuación que rondará los 400.000 euros, y dispondrá de un periodo de ejecución de ocho meses, con lo que ambas obras se irán realizando al mismo tiempo para disponer lo antes posible de una plaza integrada en el barrio y que pueda usarse como espacio cultural y escénico. Estas obras se ofrecen como continuación de una primera actuación que se centró en la recuperación de las yeserías del Salón Rico, puesta en marcha hace poco más de medio año.

El pliego de condiciones aporta numerosa información histórica y técnica sobre ambos inmuebles. Si bien, los primeros párrafos se han dedicado a la memoria de Manuel Santolaya, gerente del Consorcio desde 2009 hasta 2021, año de su fallecimiento, «por dedicar buena parte de su  actividad profesional al Salón Rico «procurando la recuperación del monumento y de su entorno urbano». También destaca el esfuerzo del fallecido arquitecto municipal, Ignacio Álvarez Ahedo, «para que este espacio saliera del olvido».

La intervención en el Salón Rico se orientará a la eliminación «de procesos patológicos y al acondicionamiento interior para su utilización como espacio cultural». En este caso, no se plantean actuaciones estructurales, pero sí la recuperación estética de las fachadas, labores de limpieza, soluciones en la cubierta «para evitar problemas de evacuación provocados por el canalón oculto actual, el acabado de paramentos verticales interiores, la colocación de nuevas carpinterías, la dotación de climatización e iluminación y «la consolidación pictórica de policromías».

El edificio de Trastámara, propiedad del Consorcio desde 2019, está en desuso. Hasta que fue adquirido se encontraba en ruina, pero hace dos años se llevaron a cabo obras de vaciado y la retirada de enseres.

Según consta en la documentación, «el estado de conservación es precario, con múltiples procesos patológicos y daños estructurales». Por tanto, será necesario intervenir en este edificio «con mayor profundidad». El proyecto firmado por Jesús Corroto, actual gerente del Consorcio, y el arquitecto Pablo González Collado, plantea la estabilización estructural, una recuperación volumétrica, la recuperación funcional del edificio que se convertirá en inmueble auxiliar y de paso al Salón Rico, la eliminación del cerramiento oeste, la renovación y puesta a punto de los acabados interiores, la colocación de nuevas carpinterías, la instalación de climatización, fontanería e iluminación y una intervención que permita la comunicación de ambos edificios a través de una puerta lateral.

Sobre la conexión con el Salón Rico, está previsto que el acceso sea doble, «manteniendo la situación actual de portal para acceder a plantas superiores y local para acceso a la planta baja y sótano». Si bien, se eliminará la escalera actual de comunicación entre el portal y el sótano «para liberar el espacio invadido del zaguán». El proyecto apunta también que el sótano de Trastámara tendrá «acceso directo desde la planta baja del Salón Rico».