Los 'idolillos' del marqués de Salamanca

F. J. R.
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La nueva sala de arqueología del Museo de Santa Cruz expone cuatro piezas de los 65 exvotos romanos que poseen en depósito de la colección del aristócrata, procedentes del santuario de Calvi (Italia)

Los 'idolillos' del marqués de Salamanca - Foto: David Pérez

Desde el comienzo de los tiempos, el hombre ha mirado con temor los cielos buscando el favor de fuerzas superiores. La creencia de poder cumplir votos y promesas, o las señales de agradecimiento por ayuda divina, se han sucedido a lo largo de la historia en todas las culturas. El Imperio Romano fue uno de los pueblos que más lo cultivó, y los museos de medio mundo están plagado de exvotos que lo demuestran. El Santa Cruz de Toledo no podía ser una excepción.

En los años cincuenta del pasado siglo llegaron al museo arqueológico provincial un total de 65 piezas muy curiosas procedentes de una colección privada.

Se trata de exvotos que el marqués de Salamanca José de Salamanca y Mayol fue recopilando durante su campaña de construcción de líneas de ferrocarril en Italia.

Los 'idolillos' del marqués de SalamancaLos 'idolillos' del marqués de Salamanca - Foto: David PérezFue a mediados del siglo XIX,  cuando el aristócrata español pudo desarrollar simultáneamente dos de sus pasiones; por un lado construir ferrocarriles y ganar dinero, y por el otro ampliar su colección de antigüedades.

Y es que, los exvotos que desde hace pocas semanas se pueden contemplar en la nueva sala de arqueología del Museo de Santa Cruz, son una pequeña muestra de la ingente cantidad de exvotos que las excavaciones de terreno para colocar las traviesas de las vías fueron desvelando en la zona italiana de Calvi.

En esa zona concreta hubo en tiempos romanos un santuario donde los fieles depositaron sus ofrendas votivas a sus distintas divinidades, dando así cumplimiento de un voto, o en agradecimiento o devoción.

Los 'idolillos' del marqués de SalamancaLos 'idolillos' del marqués de Salamanca - Foto: David PérezSe trata de estatuillas de terracota (arcilla modelada y endurecida al horno), denominadas también ídolos o 'idolillos', que representan desde cabezas a manos, pasando por pies y pequeñas reproducciones de animales, desde toros a cerdos. Todo lo que en tiempo de la antigua Roma pudiera ser significativo de dar gracias a los dioses; una tradición que hoy en día se mantiene muy viva también en el rito cristiano.

Las piezas encontradas por el interés arqueológico-empresarial del marqués de Salamanca, y que llegaron a Toledo (65 de un total de 3.500 exvotos que se repartieron por todos los museos provinciales de España en 1950 desde el Museo Arqueológico Nacional), están datas entre el siglo IV y el II Antes de Cristo.

Se trata de piezas de un importante valor histórico y antropológico, que analizadas con detalle ofrecen influencias etruscas, latinas, helenísticas y, como no, romanas. 

Estos estilos bien mezclados se delatan en los peinados de los bustos humanos tallados en los exvotos, o en sus rostros, teniendo cada cultura anteriormente descrita un modelo artesanal muy concreto.

Jaime Gallardo, técnico del Museo de Santa Cruz, es el responsable de que estos pequeños tesoros escondidos en los fondos de la institución hayan podido salir a la luz. Se encuentran expuestos en una vitrina de la nueva sala arqueológica del museo toledano, en donde también se puede contemplar un maravilloso mosaico romano hallado en Cabañas, capiteles encontrados en la zona del Palacio de Buenavista, o una olla de bronce medio encontrada en Los Yébenes.

Con estos exvotos de Calvi, la arqueología imperial de mediados del siglo XIX ya tiene su hueco en la oferta cultural toledana.