«Se está normalizando el liderazgo femenino»

Lola Morán Fdez.
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Beatriz Gutiérrez Prieto forma parte del 4% de directoras titulares de orquesta en España, un puesto cada vez más ocupado por mujeres aunque aún queda «mucho camino por recorrer»

Beatriz Gutiérrez Prieto dirige la Orquesta Sinfónica de Talavera. - Foto: Manu Reino

Beatriz Gutiérrez Prieto forma parte del 4% de mujeres directoras titulares de orquesta que hay en España, un porcentaje que, según los datos de una encuesta, se eleva al 7,9% a nivel europeo. Gutiérrez, quien está desde diciembre de 2019 al frente de la Orquesta Sinfónica de Talavera (OST), reconoce que «Está muy lejos de la igualdad y hay mucho camino por recorrer», aunque añade que es «un poquito esperanzador y alentador porque ha subido con respecto a 2019 2 puntos». Algo que, para ella, supone «ya no solamente que hay más directoras, sino que también empezamos a tener más cargos de responsabilidad».

Gutiérrez dirige desde 1997 la Orquesta Eusebio Rubalcaba de la Escuela Municipal de Música y Danza de Talavera. Titulada superior de flauta travesera, empezó a trabajar en esta escuela talaverana «y lo de dirigir fue un poco casi por casualidad», tras proponer al director de entonces «crear una pequeña agrupación donde los chavales y los alumnos pudieran hacer música de grupo». A partir de ahí, se despertó la curiosidad por esta faceta en Gutiérrez, y fue cuando descubrió su vocación. Ha tocado desde temprana edad en diferentes orquestas y reconoce que siempre le ha «llamado mucho la atención el trabajo del director», señalando que lo menciona en masculino porque precisamente «casi nunca» le ha dirigido una mujer en la orquesta. «Me llamaba mucho la atención cómo cambiaba el sonido, sonaba diferente, la motivación era diferente, los músicos estábamos más a gusto o menos con un director o con otro», explica, pero al comenzar a dirigir al grupo de chavales descubrió que «era un mundo que me encantaba».

Comenzó a realizar cursos hasta que en 2018 aprobó, con distinción, la Licenciatura de Dirección de Orquesta por la Royal School of Music de Londres y desde entonces inició«otra etapa».

Formación, un avance. En su trayectoria, reconoce que ha escuchado en numerosas ocasiones tras un concierto al público su sorpresa, para bien, que fuera una mujer la que dirigiera la orquesta, algo poco frecuente, aunque cada vez hay más. Algo que Gutiérrez achaca en parte a que antes no existía la Cátedra de Orquesta y los directores de orquesta se formaban «por una relación directa con su maestro». «Si tú querías ser director de orquesta seguías al maestro con el que querías estar, ibas a todos sus conciertos, te daba clases particulares en su casa, ibas siguiendo un poco su carrera y esto que lo hiciera una mujer era un poquito más complicado o estaba peor visto», explica Gutiérrez.

Además, añade el hecho de que la mujer siempre ha estado más ligada a otra serie de tareas, «aparte de estudiar». El hecho de contar con una formación específica de Dirección de Orquesta ha contribuido a que haya «muchísimas más oportunidades y posibilidades de formarte como director de orquesta que hace años».

Sin embargo, «todo cuenta» y a ello se suma que «se está normalizando el liderazgo femenino, no solo en la música, sino en general». «Empezamos a romper ese techo de cristal y en el mundo de la música y en los liderazgos musicales también estamos empezando a romperlos», afirma.

Compositoras. Este camino hacia la cima no se limita en el mundo de la música a las directoras de orquesta sino que las compositoras lo tienen igual de complicado a la hora de que se reconozca su trabajo. Es más, la propia Gutiérrez ha hecho la prueba y al preguntar a la gente el nombre de algún compositor, solo conocen autores masculinos. «En ninguna ocasión me han dicho el nombre de una compositora», reconoce, «no es que no hubiera ni que no haya ahora, es que además ahora hay infinidad de compositoras». 

El problema, explica, esta en que «en los conciertos de las orquestas no se programan obras de compositoras y lo que no se ve no se conoce». De hecho, en el mismo estudio que arroja porcentajes de directoras musicales, se recoge que tan solo se programa un 1% de obras de compositoras en las orquestas españolas. De ahí que Gutiérrez haya dirigido con motivo del Día de la Mujer este pasado sábado un concierto bajo el lema 'La mujer en el mundo sinfónico', para «dar visibilidad a estas mujeres que han escrito obras magníficas y que nadie conoce, que están ahí silenciadas, ocultas, y me parece un acto de justicia». Además, la pretensión es «motivar, si hay alguna mujer o chica a la que le gusta el mundo de la composición, que vea que puede, porque soñar con lo que no se ve es imposible».

Gutiérrez reconoce que hay muchas orquestas que «están haciendo un esfuerzo» en este sentido y cada vez se ven «más mujeres dirigiendo», aunque en lo que respecta al mundo de la composición «cuesta un poquito más».

Algo que, sostiene, va «a tener presente» puesto que, tras más de 20 años de carrera musical, «en los libros de texto de historia de la música no me han hablado de compositoras, en los libros de música del colegio no aparecen tampoco, a lo largo de mi carrera no sé si he tocado alguna vez algo de una compositora, llega un momento que ni te planteas si existen o no existen, te suena alguna de manera anecdótica». Ahora, a raíz de conocer los porcentajes de mujeres en la Dirección de Orquesta, es cuando  ha sido consciente de esta realidad y ha empezado a cuestionarse qué sucede dado que «es una pasada la cantidad de mujeres, de obras, y de una calidad» las que existen.

Por ello, recalca que «el talento musical no tiene nada que ver con el sexo» y asegura que, de hecho, dirigiendo orquestas «jamás he sentido que ningún músico me infravalore o me haga cualquier mínimo desprecio por ser mujer, nunca, siempre me he sentido muy cómoda».