La presidenta de la Real Fundación, Paloma Acuña, ha leído y comparte las últimas reflexiones en defensa de Vega Baja publicadas en el El País por Gregorio Marañón. «Me da pena que 13 años después Marañón tenga que decir lo mismo sobre Vega Baja», manifestó Acuña, quien también se refirió a las declaraciones del secretario general de Fedeto, Manuel Madruga,  relativas a que en este espacio  hay «cuatro zanjas y dos monedas», precisamente el título elegido por Marañón para su artículo, a modo de crítica.

 Acuña consideró que estas declaraciones denotan «el desconocimiento sobre Vega Baja no solo a nivel de personas no especialistas sino de personas con alto grado de responsabilidad en sus profesiones».  

«Hay un desconocimiento prácticamente total de la riqueza arqueológica de Vega Baja porque no se ha dado a conocer», confesó, incidiendo en que la Real Fundación lleva «muchos años tratando de que ese material arqueológico se estudie, se investigue, se unifique».

Recordó que la institución lleva más de una década insistiendo en que el valor patrimonial de Vega Baja «no es exclusivamente arqueológico» y que este es el «más fácilmente protegible». «El paisajístico es el que está en mayor  riesgo y es el más difícilmente comprensible», apreció, reivindicando que «este valor está igualmente protegido y no se puede obviar». «No se puede decir: como aquí no hay piedras, puedo construir», enfatizó la presidenta.

Sobre el cuartel de la Guardia Civil, proyectado en el entorno, comentó que la clave está en la elaboración de un Plan Especial de Vega Baja que aborde la capacidad de «hacer ciudad» de este espacio. «Siempre hemos dichoque se debe estudiar y no ir teniendo ocurrencias diarias de qué hago o no hago en la Vega Baja», criticó.