El viento y la nieve podrían dañar chapas de la cubierta

M.G
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El informe técnico de un arquitecto concluye que la instalación «está en condiciones adecuadas de uso», pero este tipo de instalaciones no deben usarse«con fenómenos extremos de viento y nieve»

El viento y la nieve podrían dañar chapas de la cubierta - Foto: David Pérez

El asunto sobre el estado de la cubierta de la pista exterior del colegio público ‘Ciudad de Nara’ sigue en curso en el terreno político a falta de informar al propio centro y a la comunidad educativa a pesar de la existencia de un informe técnico de la empresa ‘Apimet’ que encargó el Ayuntamiento tras el temporal y se firmó el pasado 17 de febrero.

En la comisión de Urbanismo del lunes volvió a salir el tema por las dudas del grupo Ciudadanos sobre la buena salud de una infraestructura que resistió el temporal de nieve y de frío de principios de enero cuando hubo otras cuatro cubiertas en distintos colegios que cedieron por el peso de la nieve acumulada. En este caso, finalmente se comentó que se informará al centro escolar sobre el informe y la recomendación técnica de no usar esa pista cubierta los días en los que se produzcan fuertes rachas de viento por prevención.

 Además, cabe la posibilidad también de que se instale un anemómetro para controlar y conocer si el viento sobrepasa los 75,6 kilómetros por hora, la velocidad que se toma como referencia para dejar de usar la pista en esos momentos porque «con vientos mantenidos podrían fallar algunas chapas y otras no».

En cualquier caso, este informe de un arquitecto externo a la administración complementa a la revisión técnica que también llevó a cabo Eulen, la empresa constructora de la  infraestructura, mantiene que la cubierta de ‘Ciudad de Nara’ no presenta deficiencias que puedan acarrear algún problema estructural de la misma y remarca que «está en condiciones adecuadas» de uso».

Aun así, se recomienda alejarse de la instalación como medida preventiva cuando  se produzcan fenómenos adversos extremos, como importantes rachas de viento o nieve, aunque se garantiza que «en ningún caso se produciría el colapso de la cubierta», aunque no puede descartarse la posibilidad de que algunas chapas pudieran deteriorarse, lo que exige adoptar esta medida preventiva como protocolo para evitar riesgos en el centro educativo.

Las inspecciones visuales del responsable de la obra y del arquitecto encargado de este último informe únicamente arrojan que se ha detectado «una bajante sin sellado en su embocadura al canalón», deformaciones en este último por «el peso de la nieve y el hielo y alguna rotura en el codo inferior de las bajantes, pero se tratan de «daños pequeños sin riesgo estructural o de caída de los mismos».

cálculos. ‘Apimet’ también ha simulado distintos escenarios con la cubierta a partir de ocho modelos de carga combinando la estructura, sus pesos, el viento, la nieve y el hielo, el aprovechamiento de la chapa y sus distintos valores estructurales para determinar que la instalación «cumple ampliamente con la normativa», puesto que el colapso de las cubiertas de las pistas deportivas de los colegios Gómez Manrique, Gregorio Marañón y Ángel del Alcázar, a las que se sumó más tarde también la de Maristas, aunque esta última no es de reciente construcción, sembró dudas sobre su ejecución y los cálculos de peso.

Según figura en el informe, de las ocho combinaciones posibles casi todas cumplen con la normativa, pero existe la posibilidad de que se pueda producir «un fallo por resistencia y no por pandeo global», lo que podría producir daños en algunas chapas de la infraestructura, puesto que está calculada para· «una presión de viento de 75,6 kilómetros por hora «frente a los 93,6 kilómetros por hora normativos». Por tanto, ahí reside la decisión de adoptar la medida preventiva de no usarla con fuertes vientos, aunque es poco probable que suceda porque la infraestructura está levantada en «una zona limitada a la exposición del viento» y tampoco es frecuente que este fenómeno meteorológico sea «mantenido». Con todo, ‘Apimet’ recomienda también no utilizarla si la nieve supera los 15 o 20 centímetros y realizar una peritación de la instalación «cuando se superan los valores de viento o nieve» establecidos.