Benedicto Tapetado es el descubridor y maestro de Sofía Fernández desde sus inicios en la escuela de Los Alcores. A lo largo de sus 41 años de enseñanza del tenis, que le convierten en el más longevo de Castilla-La Mancha, ha tenido a su cargo miles de alumnos, no ha dudado en afirmar que «Sofía es un hallazgo». Y es que asegura que «es una niña con un talento grandísimo y unas habilidades específicas que son también muy diferentes y diversas».
Pero, por encima de todo, destaca «el aspecto psicológico que es fundamental»; en este sentido, la tenista «tiene un talento natural, bien por la observación o, simplemente, porque le sale». Por tanto, llega a decir, que «ningún técnico de Castilla-La Mancha hemos visto a una tenista como Sofía». Dos cualidades le avalan en este sentido: «Tiene una orientación muy buena y nunca pierde el sentido de los puntos».
Tapetado alaba que «es una niña muy humilde, que trabaja, que es consciente de que esto es un peldaño más, que el objetivo no sabemos donde puede estar y que hay que soñar mucho, pero trabajar duro». Resulta indudable de que la consecución del Campeonato de España alevín supone «un espaldarazo»; pero, ahora bien, «no te puedes quedar ahí porque nadie sabe los límites».
Por otro lado, considera que a un jugador «hay que guiarle de una forma natural: muchas veces no hay que decirle lo que tiene que hacer, sino lo que no debe hacer». A este respecto, asegura que Sofía Fernández «está ahora mismo preparada para dar clases».
Posee, a su juicio, tres cualidades fundamentales que «son el culmen de la técnica: fluidez, su gestos son muy económicos, es decir, que no te canses, y el tercer aspecto es que funcione» y que desembocan en su tenis clásico. «Lo inquietante para sus rivales es que Sofía tiene todavía muchísimo margen de mejora», destaca su maestro.
Por otro parte, Benedicto Tapetado explica que existen dos aspectos fundamentales para un jugador de elite: «El ‘timing’, es decir, que llegue en el momento preciso la pelota para pararse y pegar; es matemática y ella sabe medirlo perfectamente. Y luego está el ‘balance’, el equilibrio que Sofía controla por lo que es muy difícil que tropiece o resbale».
Considera a la tenista «una bailarina porque no se le oyen los pies, está bailando en la pista». Y, además, «todos sus golpes son muy estéticos». Y es que Benedicto Tapetado compara un partido de tenis a salir al escenario: «Siempre les digo que salís a escena y tenéis que interpretar la mejor obra de vuestras vidas con los parámetros del deporte».