Tensión sin grandes incidentes en la quinta noche barcelonesa

Agencias
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Las protestas mantienen un carácter pacífico gracias a la presencia de los activistas de En pie de paz, aunque algunos encapuchados lanzan objetos y encienden barricadas frente a los agentes, que responden con disparos de pelotas de espuma

Tensión sin grandes incidentes en la quinta noche barcelonesa - Foto: Marta Pérez

Los grupos violentos que las últimas noches han provocado el caos en Barcelona han dado hoy una tregua en una jornada reivindicativa y con momentos de tensión pero sin disturbios relevantes, en la que han irrumpido grupos pacifistas que han montado cordones para separar a policías y manifestantes.

Tras colapsar el pasado lunes los accesos del aeropuerto del Prat, horas después de la condena a la cúpula del procés, el centro de Barcelona se ha convertido desde el martes en un campo de batalla nocturna con disturbios por parte de grupos violentos que han quemado centenares de barricadas y buscado el cuerpo a cuerpo con la policía.

Con los responsables policiales en alerta máxima por la escalada de la violencia de los últimos días, y un amplio dispositivo en el centro de Barcelona, la situación ha sido hoy mucho más tranquila que las últimas noches, sin disturbios de importancia, pese a que ha habido momentos de mucha tensión, intermitente, en la zona de plaza Urquinaona, epicentro de la batalla campal de ayer, y ante la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), al igual que en la Meridiana y en la Rambla.

La tensión ha llegado tras darse por finalizada una manifestación convocada por los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), a la que se ha sumado en primera fila la CUP, que ha transcurrido desde la plaza Urquinaona hasta el TSJC, para pedir la dimisión del conseller de Interior, Miquel Buch.

A la manifestación han asistido unas 6.000 personas, según la Guardia Urbana, y entre ellas el diputado de ERC en el Congreso Gabriel Rufián, a quien algunos concentrados han increpado con gritos de "botifler" (traidor) y han pedido que se marche a Madrid.

Además, decenas de personas han respondido con gritos de "ni un paso atrás" al diputado de ERC en el Parlament José Rodríguez cuando ha pedido a los concentrados en plaza Urquinaona que marchasen, una vez se ha disuelto la cadena humana que se interponía entre ellos y la Policía.

 

Sin grandes incidentes

Con la manifestación ya desconvocada, centenares de manifestantes se han concentrado frente al cordón de la Policía Nacional en Vía Layetana, mientras reducidos grupos de radicales encendían algunas barricadas en las proximidades, lo que ha generado momentos de mucha tensión y avisos de carga, que finalmente no se han producido.

En la calle Pau Claris, los Mossos han intervenido y han disparado proyectiles de precisión foam para abrir espacio para que los Bomberos pudieran apagar una barricada en la que algunos encapuchados habían lanzado sombrillas que habían arrancado de un bar.

También ha habido momentos de tensión entre los Mossos d'Esquadra y un grupo de manifestantes que han ido provocando cortes puntuales de tráfico en la avenida Meridiana de Barcelona.

Hacia las 00,30 horas, la Policía Nacional ha desmontado el cordón en Vía Layetana, lo que ha sido jaleado por los concentrados al grito de "hemos ganado". Sin embargo, poco después, y ya sin presencia policial, se han registrado algunos enfrentamientos verbales subidos de tono entre algunos de los manifestantes que seguían en la zona.

La tensión se ha desplazado entonces hacia la plaza Catalunya y las Ramblas, donde los Mossos también han disparado proyectiles de foam para aclarar la zona, ya que grupos de alborotadores han incendiado algunas barricadas.

De los centenares de heridos en los disturbios de esta semana en Cataluña, un total de 18 permanecen hospitalizados en distintos centros sanitarios, uno de ellos en estado muy grave y otros ocho graves -tres de ellos por lesiones oculares compatibles con el impacto de objetos esféricos-.

Paralelamente, tres juzgados de guardia de Barcelona han decretado prisión sin fianza para seis de los detenidos por los incidentes de ayer en la ciudad, al igual que ha ocurrido con uno de los ocho detenidos por los altercados de este viernes en Girona.

 

Cargas y heridos en Madrid

Los altercados y las cargas policiales producidas en Madrid después de que un centenar de manifestantes hayan tratado de cortar Gran Vía se han saldado con un detenido y al menos 26 heridos, tres de ellos policías.

Los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad se han producido en torno a las 20,30, una hora después de que finalizase una marcha de 4.000 personas que este sábado, como cada año, ha pedido la "amnistía de todos los presos políticos".

Las cargas se han iniciado en Gran Vía, cuando varios centenares de manifestantes han intentado cortar esta avenida y la Policía Nacional ha cargado contra ellos.

Posteriormente, los manifestantes han cogido sillas y mobiliario de una terraza de la madrileña plaza de Callao y los han arrojado contra los agentes, provocando que uno de los policías resultase herido.

Durante los altercados un hombre ha sido detenido en Callao. Después, los momentos de tensión y las cargas se han trasladado a la calle Preciados, mientras que la Policía Nacional ha desalojado la plaza de Callao, con mobilario tirado, y una treintena de furgones policiales han cortado el tráfico en Gran Vía.

 

Manifestación a favor de la amnistía de los presos políticos

Este enfrentamiento ha provocado por el momento, ya que el Samur sigue haciendo atenciones, 13 heridos, 11 de ellos agentes de la Policía Nacional, uno de ellos por un corte en una pierna "potencialmente grave", otro por fractura en la clavícula y el tercero por un golpe en la cabeza.

Los otros 10 heridos no revisten gravedad y solo uno de ellos ha tenido que ser trasladado por una posible fractura en el brazo, según ha informado un portavoz de Emergencias Madrid.

Alrededor de una hora después de los altercados, la circulación ha sido restablecida en Gran Vía y los servicios municipales han limpiado los destrozos producidos tanto en mobiliario urbano como en terrazas o en el arbolado, mientras que el dispositivo policial se ha trasladado a la plaza de Santo Domingo.

Los enfrentamientos se han iniciado una vez que finalizada, a las 19,30, la marcha de 4.000 personas, según datos de Delegación de Gobierno, que había recorrido la capital desde Atocha hasta la Puerta del Sol entre altas medidas de seguridad y sin incidentes.

Esta manifestación, organizada por más de una veintena de agrupaciones de izquierdas, reclamaba la "amnistía de todos los presos políticos", y hacía especial mención a los "presos políticos catalanes" pese a que la marcha estaba preparada desde hace "muchísimo tiempo" y suele ser habitual, según han señalado a Efe los organizadores.

Los convocantes calculan que en nuestro país hay en las cárceles entre 500 y 300 presos políticos, entre los que citan a los condenados de Alsasua y han recorrido las calles de Madird en una protesta en la que han predominado las banderas republicanas y no han abundado las referencias a Cataluña: tres emblemas con la estelada y un cartel en recuerdo de los condenados por el procés.

Además, este sábado un centenar de jóvenes se han concentrado por su parte en la confluencia de las calles Goya y Alcalá tras una convocatoria a "jóvenes patriotas" bajo el lema "Cataluña es España" y la Policía Nacional ha impedido que se dirigieran hacia donde estaba la  manifestación pro amnistía de los presos políticos para evitar altercados.