«Si quieres que algo se haga nombra un responsable, si quieres que algo se demore eternamente nombra una comisión» y así nos va en lo que se refiere a la reforma fiscal que planea en España a lo largo de las dos últimas décadas.
Gobiernos de uno y otro signo han constituido comisiones, bien para adecuar el sistema de Financiación local (que caducó en 2014), bien para la actualización y reforma del sistema tributario estatal y autonómico. Las que emitieron sus informes, de poco o nada sirvieron, más que para poner de manifiesto las anomalías de un sistema complejo, no muy eficiente y que deja indefinido a que modelo queremos ir en un Estado Autonómico.
En este mes la Comisión de expertos que el Gobierno formó en abril de 2021, debe entregar su Informe. Ha habido polémicas con esta Comisión. Tres de sus miembros, han dimitido en los últimos meses. El periodo de consulta pública para recibir aportaciones fue de dos meses escasos. En términos generales, se ha mantenido muy cerrada a debatir y recibir sugerencias. Todo apunta a que las propuestas servirán de excusa al Gobierno para ir a una normalización fiscal en la tributación autonómica (pero del régimen Foral del País Vasco y Navarra y del Cupo no se hablará) así como una subida en los tipos impositivos de Sociedades, alejándonos más aún de la media europea.
Cierto es que la presión fiscal en España es inferior a la media de la UE, pero esto no implica que el contribuyente español esté pagando poco. Los ingresos tributarios dependen tanto de la base imponible como de los tipos impositivos. El alto nivel de paro que España tiene aleja, por desgracia, a muchos ciudadanos, de ser contribuyentes por el IRPF. El reducido tamaño de las empresas españolas y, la escasa productividad de muchas de ellas, tiene como reflejo, una cuenta de resultados menor. El debate sobre nuestro sistema fiscal sigue siendo una asignatura pendiente.
La reforma que se llevó a cabo siendo ministro Fernández Ordóñez, permitió que los españoles nos creyéremos la campaña de 'Hacienda somos todos'. Hoy, quizás, esta frase no tendría el mismo efecto. Entre unos y otros, han logrado que pensemos que Hacienda es solo para ellos.