A las alergias respiratorias se suman las alimentarias

Lola Morán Fdez.
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Moreno Ancillo indicó que es frecuente en esta zona que los alérgicos a las gramíneas puedan tener alergia a las cucurbitáceas, como son el melón y la sandía, y frutas tropicales, como la piña y el kiwi

Es frecuente que los alérgicos a las gramíneas tengan también alergia a las sandías o melones. - Foto: Manu Reino

Un buen número de personas alérgicas al polen tienen problemas también con alimentos vegetales. Así lo trasladó a este diario Álvaro Moreno Ancillo, facultativo dçe Alergia del Hospital General Nuestra Señora del Prado de Talavera y presidente de la Asociación para la Investigación en Alergia y Asma, quien precisó que se da ante todo en personas alérgicas al polen de las gramíneas y de la familia del plantago, que pueden tener alergia a los alimentos con mucho líquido o los pertenecientes a las familias tropicales.

En concreto, es frecuente en esta zona que los alérgicos a las gramíneas puedan tener alergia, si bien no grave pero sí molesta en la boca, a las cucurbitáceas, como son el melón y la sandía, y frutas tropicales, como la piña y el kiwi.

Moreno Ancillo apuntó también que otro de los alérgenos que se acompaña de la sensibilización al polen son las proteínas LTP, que pueden facilitar sensibilización a frutos secos y a frutas rosáceas, como el melocotón, y que si bien también aparecen en el polen como las anteriores, sus síntomas son más graves y están ligados a urticaria e incluso anafilaxia.

Por ello, este especialista quiso recalcar que no se trata solo de alergia al polen de carácter respiratorio, sino que en los últimos años se le acompaña con mucha frecuencia de una alergia a productos vegetales. Como explicó, puede ser porque comparten familia botánica con los alimentos en cuestión o porque son panalérgenos, proteínas presentes en distintas familias botánicas y que son causantes de síntomas con productos vegetales comestibles y vienen del polen que se ha respirado.

Por lo general, los primeros síntomas suelen ser los respiratorios y, al cabo de unos años, así como en la etapa de la niñez y de la adolescencia, empiezan a aparecer estas alergias alimentarias a los productos vegetales derivados de los panalérgenos que también están en los pólenes.

Así, la alergia a alimentos vegetales puede llegar desde la infancia por comerlo de forma intermitente o al cabo de los años tras sensibilizarse a través de las proteínas de los pólenes.

La alergia a los vegetales que aparece a lo largo de la niñez y adolescencia e incluso en los adultos jóvenes, depende más de los panalérgenos que se respiran, según indicó Moreno Ancillo.

«Te da alergia cuando lo comes pero antes te has hecho alérgico porque has respirado esa proteína varios años», explicó al respecto. Se trata de una proteína «que se destruye rápido y por eso normalmente solo da picor de boca», mientras con las proteínas LTP puede dar «síntomas más graves».