El Cobisa Futsal sumó un punto más en el pabellón Enrique Blas ante el Dehesa Villalba en un encuentro que tuvo demasiados ingredientes. El cuadro local lo agitó en los primeros minutos para ponerse con 2 a 0. Quique Soto gastó su tiempo muerto para reordenar el equipo y parar el mal arranque. La reacción no se hizo esperar, y Chema y Anass lograron equilibrar la balanza con el 2-2.

Llegó entonces una de las acciones claves del choque. Con el portero como avanzado, el cuadro toledano presionó un saque de banda que les permitió encarar la portería sin problemas, pero el guardameta agarró a un rival y fue expulsado inmediatamente. Los madrileños no contaban con un portero suplente, así que pasaron a jugar de cinco desde ese momento. En la inferioridad, el Cobisa aprovechó para ponerse con 2-3, por medio de Jota, pero la primera mitad no dio para más.

El Dehesa Villalba insistió con el portero-jugador tras el descanso, una situación con la que no contaban los toledanos. En una acción desafortunada, llegó el 3-3. Pero el encuentro volvió a excitarse con otras dos expulsiones, una por equipo. Chema y Nieto se medio enzarzaron en una disputa y los colegiados tiraron por la calle del medio: roja para cada uno.

En el cuatro para tres, el equipo local se puso por delante en el marcador. Los de Quique Soto cometieron otro error defensivo tonto que les puso por detrás, aunque respondieron pronto con la igualada, con la firma de Toni.

Sin padecer en exceso las acometidas del Dehesa Villalba, pero con el desgaste y el agobio que supone verse atacado todo el rato con el juego de cinco, el Cobisa Futsal aguantó el tirón hasta que se puso por delante, también con portero-jugador, a poco del final. Sin embargo, no mantuvo la concentración y recibió el 5-5 a falta de cuatro segundos.