El Corte Inglés de Talavera vivirá hoy el relevo en su dirección. Félix Castro, máximo responsable del centro en la ciudad desde octubre de 2018, inicia mañana su jubilación tras una trayectoria de casi 40 años en los grandes almacenes.

Su estancia en Talavera, etapa que define como «extraordinaria», ha sido el «colofón» a una carrera que se inició en la empresa durante los Mundiales del 82. Recuerda que fue entonces cuando se incorporó al gran centro que El Corte Inglés tenía en Princesa, y lo hizo para incorporarse a un departamento que se acababa de crear y que era desconocido en los años 80, no solo para el centro sino para la sociedad en general, el de Informática.

Afortunadamente, explica, la empresa «siempre ha tenido una máxima que es la formación constante y permanente del personal». Como vendedor, Castro pasó después por diferentes áreas de venta como Electrónica, Hogar o Cultura.

La promoción interna también ha sido un punto a destacar entre sus miles de trabajadores, lo que ayudó a Castro a ir avanzando en puestos de responsabilidad. Esto le llevó, ya en 2008, a dirigir el centro de Arapiles (antiguo establecimiento de Galerías Preciados), también en Madrid, donde acumuló ocho años como máximo responsable y con ello, tocando el resto de departamentos comerciales que conforman la firma de grandes almacenes.

El Corte Inglés volvió a cambiar su destino, en este caso al centro «buque insignia» de Pozuelo de Alarcón, con labores de subdirector. Tres años y medio de una experiencia «absolutamente extraordinaria» que le sirvieron de trampolín para su último destino en la empresa, el centro de Talavera de la Reina.

Fue en octubre de 2018 cuando Castro tomó el relevo de José Manuel De la Lastra. Por delante, numerosos retos: se enfrentaba a un centro que no conocía, a alrededor de 300 trabajadores y al desafío de dirigir unos grandes almacenes que eran únicos en la ciudad además de un referente comercial con más de 10 años desde su implantación. «En Madrid hablas de El Corte Inglés y no sabes si hablas de Princesa, Goya o Preciados, entre otros; en Talavera, hablas de El Corte Inglés de Talavera, esa fue una de las grandes diferencias significativas a las que nos enfrentamos».

No fue la única, ya que al ser uno de los grandes centros comerciales de Talavera, «no solo conoces a los clientes, también al resto de la sociedad, instituciones, asociaciones, porque El Corte Inglés es también parte de esa sociedad», explica a La Tribuna.

El centro de la avenida de Toledo engloba además a una población que, como la ciudad, se extiende no solo a su comarca, sino también a otras provincias limítrofes como Ávila o Cáceres. Atodos ellos «ofrecemos la oferta comercial más completa», destaca.

Equipo extraordinario. Todos estos años le han ayudado a «crecer personal y profesionalmente», algo que ha aumentado en Talavera por la «maravillosa» estancia en la ciudad. «Agradezco la acogida de la sociedad talaverana», indica, más aún cuando el centro comercial ha formado parte de diferentes iniciativas sociales y fiestas locales, como el programa 'Arqueocerámica', Las Mondas o las Ferias.

Junto a él, agradece el «trabajo y esfuerzo» del equipo de profesionales que conforman El Corte Inglés de Talavera, con los que ha hecho frente a dos años de pandemia, los momentos más difíciles. «Es un equipo absolutamente extraordinario, implicado y trabajador que ha dado y sigue dando un servicio fantástico a la ciudad», dice, lo que a su vez genera una clientela «muy fiel».

Castro vivirá hoy su último día  como trabajador de El Corte Inglés.  Lo deja en manos profesionales y muy conocedoras de la dinámica de trabajo de la empresa, Marta Cogollos, primera mujer que dirigirá el centro de Talavera.