El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado un gasto de 23 millones de euros destinados a realizar 575.000 mamografías en los próximos cinco años, en el marco del programa de prevención y detección precoz del cáncer de mama gracias al cual, cada año son detectados unos 800 casos de sospecha de tumor.
La consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, ha comparecido en su habitual rueda de prensa de los miércoles para informar de los asuntos aprobados en la reunión semanal del gabinete, uno de ellos, ya avanzado por el presidente Emiliano García-Page el pasado lunes, el presupuesto destinado a este programa dirigido a mujeres castellano-manchegas de 45 a 70 años.
El acuerdo del Consejo es para cuatro provincias y el área sanitaria de Talavera de la Reina, ya que en Toledo es el Hospital Universitario el que presta directamente este servicio y no hay que contratarlo.
Más del 80% de mujeres
En la región, acuden a realizarse la mamografía un 80% de las mujeres llamadas, pero hay provincias como Ciudad Real en la que ese porcentaje aumenta hasta el 92%, lo que la consejera ha considerado un "rotundo éxito".
El año pasado, ha explicado la portavoz, se realizaron en Castilla-La Mancha 108.295 mamografías dentro del programa de prevención, y en ellas se detectaron 802 sospechas de existencia de un tumor, lo que permitió actuar de forma precoz antes de la aparición de síntomas.
Además, ha continuado Fernández, durante 2022 un total de 1.200 mujeres afectadas por cáncer de mama se beneficiaron de los test con plataformas genómicas que el Gobierno regional puso en marcha en 2017, la primera comunidad autónoma en hacerlo, que permite facilitar la elección y el ajuste del tratamiento en función del pronóstico real y evitar en determinados casos los tratamientos de radioterapia y quimioterapia, en concreto, en el 40% de los casos.
En 2022 se realizaron en la región 48.000 sesiones de radioterapia, frente a las 35.509 del año 2021, ha comentado la consejera, quien ha añadido que ese incremento se debe a la puesta en marcha de la unidad oncológica radioterápica en el Hospital Universitario de Toledo, que ha absorbido las sesiones que antes se realizaban en el sistema privado, fortaleciendo así el sistema público sanitario, según ha destacado.
La portavoz del Gobierno ha subrayado además la renovación tecnológica realizada con la inversión de 200 millones tras haberse encontrado en 2015 con un parque tecnológico obsoleto, lo que ha contribuido también a reducir las listas y tiempos de espera.
Castilla-La Mancha es la comunidad que "más ha reducido los tiempos de espera desde la pandemia", ha dicho Fernández.