Este próximo viernes las residencias de mayores de la comunidad volverán a la normalidad ya que las restricciones que aún pesan sobre ellas «van a ser eliminadas». Lo confirmó ayer la consejera de Bienestar Social, después de que la semana pasada ya apuntara a que los datos eran lo suficientemente favorables como para pensar en eliminar esas medidas que siempre han perseguido la protección de los colectivos más vulnerables de la población. Medidas que estarán en vigor aún hasta este jueves 17 de febrero incluido, pero que el viernes decaerán y que afectan sobre todo a aspectos como la movilidad de los residentes y las visitas de los familiares.
«Esas limitaciones van a desaparecer y volvemos a la normalidad, muy ansiada por todos» dijo Bárbara García Torijano, convencida de que estas restricciones «han ayudado a limitar y contener los contagios». García Torijano admitió que fue «difícil» tomar estas medidas pero subrayó que las decisiones «han funcionado».
La buena evolución de la pandemia permite ahora levantar esas restricciones, pero no los controles diarios y medidas en los interiores que se vienen aplicando como la higiene, la mascarilla o la ventilación de espacios. Aún son cerca de un millar –entre residentes y trabajadores– los casos positivos en las casi cien residencias que tienen contagios. «Seguimos trabajando sin perder de vista que los centros tienen que estar protegidos» garantizó la consejera.