Hace un par de años, en el Día Internacional de la Mujer,  se reivindicó que aún quedaba mucho por hacer.  ¿Se ha avanzado a pesar de la pandemia?

Se han tomado medidas para abordar las desigualdades, como la reforma laboral, que combate la precariedad del empleo de las mujeres, o la subida del Salario Mínimo, que ha aliviado la situación de muchas mujeres; pero la pandemia ha supuesto un parón en la evolución que veníamos teniendo.

El Foro de Davos, en su informe de 2021, calcula que el tiempo necesario para reducir la brecha de género en el mundo ha pasado de 99 a 135 años. Las mujeres cobramos un 24% menos que los hombres, según el último informe de CCOO, nos ha costado más acceder al empleo tras los ERTE, seguimos asumiendo la mayor parte de los cuidados y de las tareas domésticas y, lo más dramático, el confinamiento encerró a las mujeres con sus maltratadores, produciéndose un repunte de la violencia machista a medida que se suprimían las restricciones. La pandemia no ha ayudado y la recuperación debe producirse desde la perspectiva de género, de otra forma será incompleta. Las mujeres no queremos ni un derecho más ni uno menos.

Toledo, ciudad de la igualdad real. ¿Un título viable y alcanzable?

Para eso trabajamos, eso es lo que mueve nuestra acción de gobierno, donde la igualdad es una materia trasversal que afecta a todas las áreas de gestión. Pusimos en marcha el II Plan de Igualdad, con más de 100 medidas destinadas a combatir las desigualdades en los diferentes ámbitos; y en el Pacto por la Inclusión, la igualdad es uno de los ejes principales de actuación. El objetivo lo tenemos claro, a pesar de quienes niegan o atacan los derechos de las mujeres, y estamos abriendo la senda para alcanzar esas metas… Queda un largo trecho para llegar, hay que superar muchas dificultades.

¿Qué resultados están ofreciendo las ayudas e iniciativas municipales ligadas a la conciliación?

Estos programas han tenido una gran acogida por parte de las familias toledanas. En Navidad, más de 300 niños en el campamento urbano, en Semana Blanca 200 niños en las actividades de multiaventura. Además, empieza a funcionar el punto de conciliación en actividades dentro del programa Fem 22 y se continuará en cursos de formación para que las familias puedan tener una opción para compaginar formación y conciliación.

Hace un par de años se anunció la elaboración de un mapa de Toledo con los lugares más inseguros para las mujeres, una iniciativa de la Plataforma 8-M en la que iba a colaborar el Ayuntamiento. ¿En qué estado se encuentra la iniciativa?

La ordenación territorial y la agenda urbana son herramientas para vertebrar socialmente la ciudad, hacerla más inclusiva y también más segura. Desde el Ayuntamiento nos hemos empeñado en mejorar la iluminación de nuestras calles, realizando una permanente renovación del alumbrado público y ampliando las zonas iluminadas.

La Concejalía de Seguridad Ciudadana y Movilidad también está pendiente, detectando zonas de inseguridad. Seguimos trabajando para dar seguridad en muchos puntos que se pueden considerar inseguros en nuestros barrios y cualquier propuesta en este sentido es positiva.

La instalación de puntos violeta se ha hecho realidad en alguna ocasión en la ciudad, pero desde IU-Podemos se ve insuficiente y se considera que el Ayuntamiento debería contar con ellos en todos los eventos y ferias con mucho público.

Estamos dando pasos, los puntos de conciliación y la atención a las jóvenes que se sientan vulnerables o amenazadas en los eventos públicos son medidas que hemos puesto en marcha desde este equipo de Gobierno y tenemos el compromiso de mantener y potenciar esta línea de actuación, desde la escucha activa y el entendimiento con todos aquellos que deseen, como nosotros, una ciudad más justa e igualitaria. Toledo es una referencia en este ámbito.

¿Es necesario formación específica para la Policía Local en relación a la atención a los casos de violencia de género, agresiones y otros delitos?

Ya estamos en ello. La especialización de las fuerzas de seguridad es fundamental, este Gobierno lo tiene claro y venimos actuando en esa dirección, por ejemplo, con la puesta en marcha de una unidad especializada en absentismo escolar. Los agentes adquieren también formación específica para atender los casos de violencia de género y nuestra intención es profundizar en esta línea de trabajo.

Además, vamos firmar con el Ministerio de Interior nuestra incorporación al Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (VioGén) para ofrecer una respuesta coordinada y más eficaz.

¿Es pedir mucho que mejore la Justicia y la Educación, como plantean los movimientos feministas desde hace años?

El feminismo es querer un mundo donde impere la justicia social y la igualdad, no es una ideología que vaya contra algo o contra alguien. La igualdad es un valor trasversal, que afecta a todos, a todas y a todo. Por tanto, la Justicia y la Educación no sólo no son materias ajenas en este proceso, sino que son vitales. Se ha avanzado en materia legislativa con normas como la Ley de Igualdad o el Pacto de Estado contra la Violencia de Género y se están haciendo esfuerzos por educar en valores de igualdad y formar a los más pequeños huyendo de estereotipos y roles preconcebidos, pero hay que seguir y acelerar estos procesos porque el retraso es muy grande.

¿Habría que llevar el feminismo a las aulas? ¿Y la educación sexual como pide el Ministerio de Igualdad?

Hay que educar en valores. Si queremos cambiar el futuro tenemos que actuar en el presente. La educación es más igualdad, más libertad y más democracia y se configura como el ascensor social que iguala a la ciudadanía. Hay que condenar actitudes paternalistas, desterrar estereotipos y fomentar la corresponsabilidad. Desde nuestras competencias, lo estamos haciendo con programas como el Toledo Educa, la Escuela Toledana de Igualdad o la Escuela de Padres, porque este proceso no es responsabilidad de los niños o de los maestros, esto nos interpela a todos, a todos los niveles.

El Consejo de la Mujer suele pedir más a las administraciones en sus manifiestos contra la violencia machista. ¿Qué más puede hacer un Ayuntamiento?

Seguir liderando la bandera de la igualdad. Somos la administración más cercana y, desde nuestras competencias debemos seguir removiendo obstáculos, detectando discriminaciones, atendiendo a las mujeres que las sufren, fomentar el empleo y el emprendimiento femenino, como hacemos con iniciativas piloto como 'Entrena Empleo'. No podemos resignarnos y bajar la guardia ante quienes niegan desigualdades y no reconocen la violencia de género. Ese es un gran peligro.

¿Qué le parece la irrupción de un partido que aspira a las elecciones generales compuesto por feministas desencantadas con el PSOE y con Unidas Podemos?

El feminismo es un movimiento integrador, en el que caben muchas sensibilidades que se pueden manifestar de diversas formas y diferentes cauces. Yo pertenezco a un partido que desde su origen hace 143 años lucha por la igualdad, la libertad, la justicia social y la emancipación de la mujer. El feminismo es algo que une, nunca divide.