Vecinos afectados por problemas de convivencia con algunos menores residentes en Olías del Rey han iniciado una campaña de recogida de firmas para «denunciar la situación» y poder trasladar a las autoridades judiciales sus quejas dado que, exponen en las redes sociales, «la situación se está volviendo insostenible».

El último de los incidentes, que ha sido el detonante de esta movilización vecinal, tuvo lugar durante las fiestas del Rosario cuando al parecer se produjo una agresión física a una persona que realizaba sus labores en la parte técnica de una actividad musical.

La alcaldesa de Olías del Rey, Charo Navas, asegura que el Ayuntamiento lleva trabajando «desde hace unos meses» en este asunto pero pide absoluta «discreción» puesto que se trata de menores. Reiteraba la alcaldesa que desde el Consistorio están en «coordinación con el resto de instituciones implicadas» como son la Subdelegación del Gobierno, la Junta de Comunidades y, por supuesto, con la Guardia Civil.

«No hay que alarmar a la población, aunque entendemos el malestar de algunos vecinos», apuntaba Navas que insistía en que el Consistorio no ha hecho públicas sus gestiones por «discreción» dado lo delicado del colectivo implicado y para «no crear una alarma social» de forma innecesaria ya que el trabajo para buscar una solución es intenso y constante. Por eso, pedía la alcaldesa, «serenidad, paciencia y confianza en las instituciones» y reprochaba el uso «partidista» de una situación conflictiva que reiteraba constantemente requiere de «discreción y coordinación» por lo que apelaba a la «lealtad» de todos los grupos políticos municipales.

Desde el Partido Popular, que se han sumado a la campaña de firmas, han solicitado la celebración de un Pleno Extraordinario para exponer la sensación de malestar y preocupación que se está generando entre el vecindario, sobre todo de una urbanización en la zona sur, y pedir información de la situación.   El Grupo Municipal ‘popular’ quiere solicitar en ese pleno extraordinario que se adopten las medidas necesarias con las personas que no son capaces de convivir en sociedad y si es necesario se apliquen soluciones para que dejen de residir en el municipio.