Alrededor de 8.000 kilos de aceituna ha sido el motín robado de una finca del municipio de San Bartolomé de las Abiertas, en un robo perpetrado en dos noches diferentes.

El propietario del terreno, con una superficie total de unos 3.000 olivos, comprobó el pasado domingo cómo habían entrado a su parcela procediendo a varear un centenar de olivos y llevándose el producto obtenido. Son alrededor de 5.000 kilos de aceitunas, según estima el afectado ya que la media, añade, es de unos 50 kilos de olivas por árbol.

Impresionado por el suceso, el agricultor decidió denunciar el suceso ante la Guardia Civil de Talavera, llevando incluso los envoltorios de sacos de escombros hallados en su finca, utilizados probablemente para transportar las olivas, indica. Junto a esto, «debieron utilizar dos o tres furgonetas» atendiendo al elevado número de kilos sustraído.

Lejos de quedarse ahí, el lunes por la mañana comprobó que los amigos de lo ajeno habían vuelto a actuar. Fue en la madrugada del domingo al lunes, cuando volvieron a entrar en la finca, en este caso para apropiarse de los cerca de 3.000 kilos de aceitunas almacenados en el remolque de un camión. «Pensábamos que al haber estado allí el domingo y comprobar lo que habían hecho, no volverían, pero no fue así», indica en declaraciones a La Tribuna.

El dueño de la finca de San Bartolomé lamenta lo ocurrido y señala no conocer más sucesos similares en fincas de alrededor en los últimos tiempos.

consecuencias económicas. El daño es grande, no solo en el terreno y tras un extenso trabajo para obtener la aceituna, sino también por las consecuencias económicas. Desde esta finca, explica el dueño, la aceituna se traslada a una cooperativa de aceite ubicada en Navahermosa, con unos precios que se mueven alrededor de los 85 céntimos el kilo.

El agricultor, vecino de Talavera, confía en el trabajo de los efectivos de la Guardia Civil para conocer los pormenores del suceso, detener a los saqueadores y, si es posible, recuperar el producto robado.