Javier D. Bazaga

NOTAS AL PIE

Javier D. Bazaga


Que vuelvan los consensos

16/12/2022

Diré que ha sido un mal sueño. En el mismo día en que una mujer, madre, y Guardia Civil, acababa con la vida de sus dos hijas, de apenas 9 y 11 años, la unanimidad frente a la violencia de género volvía a las Cortes de Castilla-La Mancha. He lamentado la ruptura de ese consenso en anteriores ocasiones. Uno de los pocos en los que creo que la sociedad debe permanecer unida. Más aún diría, unida y firme, implacable, ante determinadas embestidas, y que se vio alterado más por estrategia política que por otros principios.
Les confieso que la primera vez que vi escrita la noticia de la tragedia de Quintanar del Rey, en Cuenca, tuve que retroceder un par de veces para leer de nuevo que había sido ella, la madre y no el padre, la que había cometido, presuntamente, tan trágico crimen.
Es posible que influyera en la decisión de la cámara autonómica de volver al consenso que se perdió a cuenta de la ley del 'solo sí es sí', no lo sé. Ojalá no hubiera hecho falta. Ellas no tenían la culpa de nada. Absolutamente de nada. Pero a pesar de ese mal sueño, con ese crimen tan reciente, uno no puede dejar de alegrarse de que todos los grupos políticos en las Cortes de Castilla-La Mancha, y con ellos la mayoría de los ciudadanos –votantes– de la región, sientan que sus sensaciones, emociones, náuseas, repulsa, y lástima, son respaldadas en la principal institución representativa de la Autonomía en un momento tan duro como éste.
Mientras tanto, el Congreso de los Diputados volvió a exhibir su peor cara. La de unos portavoces presos, y enjaulados, en sus propios personajes –que algunos han suplido ya a las personas–, para provocar y alimentar la furia para agitar un estado democrático que empieza a flaquear, cuando sus principales órganos dudan de sus funciones. Cuando otros interfieren en ellas. Cuando las artimañas socavan la propia Democracia, la propia Constitución.
Es un mal sueño porque se levanta uno con esa sensación de irrealidad, como cuando duerme poco, como cuando te encuentras en esa sensación de falsa vigilia, fatiga, pero a vez consciencia, de que lo que sucede a tu alrededor necesita de un ajuste.
Ayer el Congreso decepcionó, pero las Cortes regionales volvieron a ilusionar, recuperando la unanimidad en un asunto tan trascendental y necesario como el de la igualdad y la lucha contra la violencia de género, así como en la solidaridad. Sí. El pleno se suspendió por la indisposición de la portavoz del grupo 'popular', Lola Merino, y se aplazó hasta la próxima semana, velando por su salud, y empatizando con un grupo preocupado por su bienestar. Ánimo compartido por el resto de diputados y muchos de los que participamos de la vida parlamentaria.
Que vuelvan los consensos, y que vuelva pletórica de fortaleza Lola Merino, cuyo parlamento y réplica, educada y constructiva, siempre enriquece el debate parlamentario.