El Villacañas FSF dio por bueno el empate cosechado en la pista del CFS Artilleros Moratalaz después de un encuentro que se puso negro en los primeros minutos, al encajar el 1-0 y no encontrar el ritmo de juego habitual.
Pero ese tanto espabiló a las rojillas, que se empezaron a sentir cada vez más cómodas sobre el parqué. El inconveniente es que las ocasiones no entraron, con un disparo al larguero y varias opciones al segundo palo, y, además, la quinta falta llegó muy pronto, a los diez minutos, lo que condicionó el resto de primera parte.
Tras el descanso, la tendencia se mantuvo, y Rocío empató al poco de salir. Lo peor es que el equipo madrileño, en una acción embarullada, se volvió a poner por delante (2-1). El Villacañas FSF, eso sí, no perdió la brújula, siguió dominando y teniendo oportunidades en la portería contraria. Así, Nerea acabó encontrando un resquicio para equilibrar de nuevo la balanza. Luego ya, en el minuto 32, con la sexta falta a favor, Anita no perdonó desde el punto de doble penalti para colocar a la escuadra toledana por delante en el marcador.
El Artilleros dio entrada al portero-jugador para los minutos finales, una situación que defendió bien el Villacañas. Sin embargo, en otra jugada con varias rechazos, llegó el 3-3. Ya no fue posible encontrar la puntería más.