Menasalbas vibra con su Encamisada

Mario Gómez
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El municipio menasalbeño disfrutó este sábado con su fiesta más representativa. Los 'quintos' fueron protagonistas en una jornada que retomaba esta tradición tras la pandemia

No son pocos los municipios que entorno a la festividad de la Candelaria celebran algún tipo de evento festivo. Justo 40 días después de Navidad, la tradición cristiana ha adoptado esta fecha para, generalmente honrar a la Virgen con la ofrenda de los nacidos durante el último año, o realizar algún tipo de fiesta expiatoria.

Con el fuego como elemento purificador, hogueras, velas y luminarias permiten purificar de pecado a los vecinos, a modo de tradición, a pesar de que hay quien lo data del siglo XIV, cuando la Peste Negra provocó una alta mortandad y fue el Papa Clemente IV quien mandó hacer hogueras para purificar el ambiente.

Hay quien, en las fiestas de las encamisadas, ve una reminiscencia de los tercios de Flandes, cuando, de noche y con atuendos propios del descanso de la época como son camisas blancas largas, realizaban incursiones nocturnas contra las tropas enemiga en pequeñas escaramuzas.

Menasalbas volvió a disfrutar de su tradición tras la pandemia.Menasalbas volvió a disfrutar de su tradición tras la pandemia. - Foto: L.T

Sea como fuere en la localidad de Menasalbas recoge este testigo histórico para que sean los "quintos", los que tomando el papel de encamisados que, comenzando la noche del viernes y continuando con la misa del sábado, la procesión y el baile de la Bandera, finalizan la tarde del sábado con la carrera de cintas a caballo. Esta fiesta, mezcla de religiosidad (las candelas, las ánimas) con actos de corte militar (los uniformados, los encamisados, los tambores, el baile de la bandera), recuerda a los ejércitos de Carlos III por el colorido de sus trajes.

Una jornada más especial si cabe, puesto que suponía la recuperación de esta tradición que durante la pandemia no ha podido celebrarse, por lo que, como era lógico, se vivió con especial emoción y aprecio por vecinos y visitantes.

Y así es como durante la mañana de este sábado, tras las tradicionales hogueras del viernes por la noche, Menasalbas volvió a disfrutar de una de sus tradiciones más significativas, con un paseo a caballo a las puertas del templo parroquial que precedió a la misa. Tras ella, el cortejo procesional se dirigió hasta la ermita de e la Virgen de la Salud, donde los niños nacidos en los últimos años fueron ofrecidos a la protección de la Virgen. Un cortejo en el que los jóvenes de la localidad fueron los protagonistas vestidos de atuendos acorde a la celebración patronal.

Trajes de época que dotan de un aspecto colorido y festivo a la tradición.Trajes de época que dotan de un aspecto colorido y festivo a la tradición. - Foto: L.T

Una vestimenta muy curiosa y cuidada que se compone de casaca azul y polainas del mismo color, capa roja, botas de montar (o zapatos negros dependiendo del día), en el cuello una gola blanca y, sobre la cabeza boinas rojas con pluma blanca para los Mayordomos, mientras que el Montante lleva sombrero de fieltro con pluma blanca. Los Lacayos visten camisolas blancas con polainas del mismo color, dos bandas rojas les cruzan el pecho y llevan además un gorro rojo con forma de capirote.

La tradicional misa fue otro de los actos de la mañana del sábado.
La tradicional misa fue otro de los actos de la mañana del sábado. - Foto: L.T

Tras la vuelta de la imagen de la Virgen a su ermita, se regresa a la Plaza y allí el Baile de la Bandera por los Encamisados y los Lacayos, para poner punto y final a la jornada matutina. Durante la tarde es el momento de las carreras de cintas a caballo, que sustituyen a la que antiguamente se desarrollaba arrancando la cabeza a un gallo. Una vez terminadas, se da por terminada la fiesta de la Encamisada.