Diego Izco

TIEMPO MUERTO

Diego Izco

Periodista especializado en información deportiva


Inercias, vagancias y depresiones

28/02/2023

La historia del deporte ha demostrado que existen victorias y derrotas que solo se explican por la inercia, o sea, la incapacidad que tienen los cuerpos (jugadores y equipos en este caso) de modificar por sí mismos el estado del movimiento o reposo en que se encuentran. Una definición científica que explica mucho de lo que sucedió el pasado domingo en Almería, donde el líder de la Liga no le hizo ni una ocasión de gol digna de mención a la segunda peor defensa del campeonato, la misma que una semana antes había encajado media docena de goles y pudo haber recibido otra media. 
Xavi ha sido jugador. Uno de los mejores. Sabe que una derrota es la madre de la derrota siguiente. Por eso (y por el compromiso del próximo jueves en el Bernabéu) decidió hacer tantos cambios. Intentando un imposible, pues eso de «tenemos que levantarnos» es un cliché de cara a la galería: lo más normal después de un palo tan gordo como el de Mánchester -la cuarta eliminación europea en dos años- es que la depresión afecte al grupo. En ese instante da igual el rival, aunque sea uno que venía de 'merendar' media docena de goles en Montilivi: si no hay alegría ni dinamismo, cualquier equipo más o menos preparado te amarga la tarde. El Barça fue ese adolescente indolente al que tratas de despertar un domingo por la mañana sin un objetivo más allá de la normalidad horaria. «¡Déjame en paz!», gritaba, sin ganas de jugar ese partido («Total, con la ventaja que tengo me da igual quedarme en la cama», pensaría). 
El jueves, aún con un puñado de bajas importantes, el 'niño' estará preparado en el Bernabéu. Aquí no hay depresiones ni vagancias que valgan (a ver las inercias...). No hay mejor cura que la reacción, aunque a veces cueste tanto desperezarse.