María viajaba el pasado día 20 con su marido por tercera vez a Chile para ver a su hijo y a su nieta en la capital. El matrimonio ocupaba los asientos de un avión de la aerolínea LAM que recorría el trayecto Madrid-Santiago de Chile, pero cuando el aparato sobrevolaba ya Sudamérica, la salud de esta mujer de 71 años se torció. Sufrió una embolia de la que no se recuperó, según relata a este diario el alcalde de Casasbuenas y familiar de la fallecida, Juan Antonio Camuñas. La mujer fue enterrada el lunes en este municipio de Los Montes de Toledo en un sepelio multitudinario.

«Ha sido muy doloroso para el pueblo», explica el regidor y primo de la fallecida, cuyo cuerpo permaneció en el tanatorio de la localidad brasileña de Fortaleza hasta la repatriación del cadáver.

Los tres médicos que se encontraban en el vuelo transoceánico no pudieron hacer nada para reanimar a la pasajera. El avión aterrizó de emergencia en el aeropuerto de la capital del estado de Ceará, al noreste del gigantesco país sudamericano, pero no se pudo salvar la vida de María.

El alcalde de esta población de apenas 200 empadronados destacó las diligencias de la Embajada de España en Brasil para la rápida repatriación del cadáver. El cuerpo fue velado ya la noche del domingo al lunes en el tanatorio de Guadamur. El féretro había llegado el mismo domingo al mediodía al aeropuerto de Barajas, pero hasta las seis de la tarde no pudo salir rumbo a la comarca de los Montes de Toledo.