Christian López se acerca cada vez más a esos tres dígitos: los 100 récords Guinness. Esta semana, el atleta de Cabañas de la Sagra se ha adjudicado otros dos más, los de los 200 y 400 metros en retrorunning haciendo malabares con unas pelotas. El primero ya lo tenía en su poder, pero lo ha rebajado sustancialmente, mientras que al segundo, con solo un intento, también lo ha pegado un buen bocado.

Ambos los realizó en la pista del Complejo Deportivo de Yuncos, con la presencia de los testigos necesarios para que Guinness World Records le valide los desafíos. Hace unos años que el cabañil ya se apoderó del récord de los 200 metros retrorunning haciendo malares, con 48 segundos. En este caso, tras un primer intento, López se quedó con su carrera de 42.59, un registro que pone muy complicado batirle en un futuro.

De ahí que reconozca estar "muy satisfecho". Sabía que tenía un buen tiempo en sus piernas, pero se ha sorprendido del rendimiento ofrecido. Aun así, realizó dos veces más la prueba, pero no logró estar por debajo de ese gran tiempo.

Christian López cierra la temporada con dos Guinness más

Por lo demás, en los 400 metros solo pudo con una tentativa, al ser una carrera que le produce un mayor desgaste físico. El techo estaba en 1 minuto y 40 segundos, y el corredor toledano lo ha dejado en 1:37.79. En cualquier caso, colma sus expectativas, ya que "en enero estaba muy lejos de batirlo", según reconoce, y ha tenido que entrenar "muy duro" para conseguirlo.

Con estos dos récords, Christian López pone fin a una temporada 2021/22 a la que le pone una muy buena nota. Y es que, su gran objetivo era la vuelta a la competición en las carreras verticales, y el de Cabañas de la Sagra consiguió imponerse en su categoría en la Torre Emperador de Madrid, además de ser segundo en la General. "Lo prioritario era regresar a un nivel competitivo óptimo, y lo he logrado", concluye.