Han estado en el ojo del huracán durante toda la pandemia y, ahora que la sexta ola parece aflojar la dureza con la que les estaba sacudiendo, los profesionales sanitarios de la Atención Primaria reclaman que las administraciones cumplan con los compromisos adquiridos. La demanda afecta a un problema de Estado, y en toda Castilla-La Mancha se produjo la misma fotografía, en la que este colectivo salió a protestar por sus derechos en los centros de salud de las capitales de provincia. En Toledo, el ubicado en Palomarejos reunió a medio centenar de enfermeros, matronas y fisioterapeutas que buscan soluciones para una Sanidad que consideran «rota, desarticulada y con un severo déficit de recursos por la frivolidad y desidia que están demostrando las instituciones públicas y partidos políticos». Así lo afirmaron en la lectura de un manifiesto.
Posteriormente, la secretaria provincial del sindicato de Enfermería 'Satse', Gemma Torrejón, destacó que las críticas que recibió la Atención Primaria y sus profesionales por la saturación vivida en esta última ola de la pandmeia «no son producto de los trabajadores, sino de las deficiencias de las administraciones sanitarias». Torrejón reconoció, por tanto, que esas deficiencias acaban afectando directamente a la población y «es normal que los ciudadanos se enfaden». De hecho, en la concentración de protesta denunciaron que en los centros sanitarios no solo se atiende a las consecuencias del Covid, sino a todo tipo de situaciones como hipertensión, obesidad, embarazos o visitas rutinarias de colectivos vulnerables, lo que desemboca en que «cuando la asistencia está al límite no se puede llevar a cabo todo y vas dejando atrás a muchas personas que merecen y necesitan su atención», explicó Torrejón.
Los manifestantes del centro de salud de Palomarejos centraron sus protestas en cuatro demandas concretas: desbloquear la tramitación parlamentaria de la Ley de Seguridad del Paciente «para asegurar una asiganación máxima de personas por cada enfermero en los centros sanitarios»; plantillas suficientes para «dejar de estar a la cola de Europa y respetar así su dignidad profesional dotándoles de una mayor estabilidad»; acabar con la discriminación en las titulaciones universitarias «para que no haya sanitarios de primera o de segunda»; y, por último, que los profesionales que lo deseen puedan solicitar la jubilación anticipada «después de una trayectoria de duras condiciones laborales y, en algunos casos, con serios riesgos y perjuicios para su salud».
Medio centenar de sanitario protestaron junto al centro de salud de Palomarejos - Foto: David PérezLa secretaria provincial del sindicato confirmó que seguirán movilizándose hasta que se sienten con ellos y les den soluciones reales, por lo que auguró la próxima protesta para finales de febrero junto a la Atención Especializada.