Los nuevos contenedores han vuelto a ser protagonistas una jornada más. Lo han sido en la sesión plenaria de julio, a través de la moción presentada por el Grupo Popular que pedía la adecuación de los nuevos contenedores a diferentes espacios públicos. No salió adelante la proposición que buscaba poner orden, según dijo el PP, en el «desbarajuste» generado por la instalación de los nuevos contenedores porque «recoge cuestiones en las que ya se trabaja», aseguró el edil de Política Medioambiental Sostenible, Sergio de la Llave.
Entre ellas, según adelantó La Tribuna hace días, se analizan diferentes puntos críticos de contenerización para su posible reubicación o en descongestionar determinadas zonas que reúnen muchos recipientes. En estos momentos, indicó, se trabaja en la revisión de 29 localizaciones diferentes, como por ejemplo en Portiña de San Miguel, Palenque o la avenida Francisco Aguirre.
Santiago Serrano, portavoz del Grupo Popular, proponente de la moción, pidió al Gobierno local que «rectifique» las diferentes deficiencias recogidas por los vecinos en diversas zonas de la ciudad, con quejas en el Ayuntamiento y en las redes sociales, quejas a las que también se refirieron el resto de grupos y concejales no adscritos. Entre ellas, problemas de movilidad por su ubicación, dificultades en el sistema de apertura para gente mayor o eliminación de aparcamientos, para los que piden alternativas.
De la Llave dijo ser «consciente» de estos problemas pero recordó que la instalación de los mismos se rige por los criterios «técnicos y objetivos» de la instrucción aprobada para este proceso. Así, pidió comprensión ante la «enorme complejidad de instalar 1.800 unidades en nuestras calles repletas de vados, locales, portales, cables aéreos, vallados, voladizos, arbolado... todo interfiere de un modo u otro en esa ubicación que todos desearían».
En esta instrucción se tienen en consideración aspectos como la distancia entre las áreas de aportación, el ancho de la circulación, si la vía es peatonal o de vehículos o la distancia en torno a peatones, garajes o intersecciones, cuestiones que condicionan y limitan estas ubicaciones. También hay que tener en cuenta, añadió, que el nuevo sistema de carga lateral requiere de una mayor cercanía de los contenedores a la calzada. No se olvidó de recordar que el modelo de contenedor se «votó» en una encuesta ciudadana.
De la Llave insistió en la «resistencia al cambio» de una parte de la ciudad, con vecinos que depositan la basura fuera por lo que se ha reforzado la retirada de bolsas de basura en el entorno. En este sentido, tanto él como el resto de portavoces insistieron en una mayor concienciación cívica, en la utilización del Teléfono Verde para la retirada ordenada de muebles y enseres y mayor sensibilización ante el mobiliario urbano, tras la vandalización de muchos contenedores.