Se puede y se debe triunfar con los grises

Dominguín
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Gran tarde de toros la ofrecida en Illescas por Cristian Escribano, Gómez del Pilar y Álvaro Lorenzo en la que se cortaron seis orejas. Interesante desafío entre Pallarés y Ana Romero donde se vieron toros interesantes del encaste Santa Coloma

Salida a hombros de Cristian Escribano y Álvaro Lorenzo en Illescas. - Foto: Dominguín

Se celebró en Illescas la corrida de toros de la feria de septiembre, en este caso la apuesta de Maximino Pérez fue por un desafió de dos ganaderías de encasta Santa Coloma para tres toreros de la tierra. Por la mañana se corrieron los atados en el encierro, pero no todos. Los tres primeros que se soltaron del hierro de Pallarés, pusieron problemas en el recorrido, teniendo que bajar uno de ellos el director de lidia Antonio Campanero de manera diligente hasta el coso illescano. Por esta razón, y con buen criterio, los tres restantes de Ana Romero se bajaron directamente desde el camión a los corrales. Esto se notó en el ruedo pues las querencias del encierro fueron acusadas en parte por los toros que vieron la calle. 

En los tendidos entorno a un cuarto de entrada del amplio graderío de muchos aficionados de fuera de Illescas, seguidores incondicionales de cada uno de los espadas que se vio de manera ostensible cuando había que manifestar los ánimos y peticiones de trofeos. 

Abrió plaza el esquiviano Cristian Escribano, que probó de salida al serio astado de Ana Romero que había levantado una ovación de los allí presentes. Brindó la faena de su primer oponente a Luis Rodríguez, delegado gubernativo del festejo y de otros tantos festejos de la comarca, que realiza una importante labor con seriedad y profesionalidad, bien está que se lo reconozcan hasta los toreros. Llevó por bajo y cosido al engaño por ambos pitones al burel que la cogía con franqueza, abriendo un mar de esperanzas en esta faena. Fue tirando por bajo con la diestra en tandas importantes rematadas por largos pases de pecho. Los naturales fueron lo más destacado de la faena, logrando varias tandas limpias y enjaretadas a pies juntos y dándole el pecho. El desacierto en la suerte suprema dejó en una ovación el veredicto del respetable tras su buena labor. 

Buen recibo de capa de Gómez del Pilar al de Ana Romero.Buen recibo de capa de Gómez del Pilar al de Ana Romero. - Foto: DominguínAl que hizo cuarto, le meció con el capote a la verónica con el compás abierto rubricándolo con dos medías verónicas enroscándose al astado a la cintura. Rodilla en tierra llevó por ambos lados al de Pallarés que obedecía de manera ordenada y templada al flambear de su pañosa. Tandas del toreo fundamental acoplándose de manera extraordinaria y llevando cosido a su engaño el hocico del toro. Los detalles y remates dejaron también su impronta en las gradas, metiéndose de lleno en la faena. Se entregó por naturales de frente y dándole todas las ventajas a su oponente antes de enterrar el acero arriba y lograr el doble trofeo del palco que le abría la puerta grande. 

El segundo espada del cartel fue Gómez del Pilar, matador de Cedillo del Condado que da siempre cada tarde todo lo que puede y más. Quiso hacerle bien las cosas al toro de Ana Romero que sorteó y doblándose le marcó de inicio el camino correcto a recorrer. Muy firme por derechazos bajando la mano, mientras que por naturales consiguió un recorrido aún mayor en cada muletazo. El final se sustentó del maravilloso temple con el llevó al animal tras sus engaños y una estocada entera que le alzó con la merecida oreja. 

Decidido se fue a por el quino con el capote, y lo meció desde las tablas al tercio con gallardía y poderío. Puso de su parte más que el propio toro, que fue soso y sin codicia. A base de entrega fue llevándole embarcado en sus engaños tanto con la diestra como por naturales, aprovechando las idas y venidas del animal. La espada le cerró la puerta grande al marrar en la suerte suprema, aunque hubo leve petición de oreja el palco no quiso asomar el pañuelo blanco por la balaustrada. 

Cosido a la muleta llevó Álvaro Lorenzo en este derechazo al de Pallarés.Cosido a la muleta llevó Álvaro Lorenzo en este derechazo al de Pallarés. - Foto: DominguínCompletaba la terna Álvaro Lorenzo, torero de la capital que este año ha tenido destacadas actuaciones en las plazas importantes donde ha pisado. Cuando cogió la muleta comenzó el acople entre toro y torero, todo lo anterior para olvidar. Ahí se vio el poder que tiene en las mulecas Lorenzo, que doblegó al astado para fijarlo en los engaños del espada. La zurda mandó y la zurda fue importante en el trasteo. Llevó con suavidad las embestidas por bajo, consiguió que la res se atemperase a su temple y arrastró la muleta por la arena y así realizarle una importante faena. Estocada entera y una oreja para Lorenzo otorgada por el palco. 

Más fotos:

Brindis de Escribano a Luis Rodríguez, delegado gubernativo en Illescas.
Brindis de Escribano a Luis Rodríguez, delegado gubernativo en Illescas. - Foto: Dominguín
Buen toreo al natural de Escribano en el primero de su lote.
Buen toreo al natural de Escribano en el primero de su lote. - Foto: Dominguín

Cerraba plaza el toro más amplio de los lidiados, un cárdeno de Ana Romero que no dejó que se confiará ni Lorenzo ni los suyos hasta que recibió dos puyazos. Con la pañosa en sus manos fue desplazando al animal por ambos pitones y la franqueza la compartía con la informalidad en sus embestidas. Pero supo aprovechar lo bueno Álvaro Lorenzo y tiró de oficio y del temple de sus muñecas para trazar muletazos que calaron arriba. Lo mató arriba y de manera efectiva logrando dos orejas que le convirtió en el triunfador numérico del festejo.

 

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