Hoy presentamos la obra de josé Cusachs 'Maniobras de Infantería y Caballería' conservada en la colección estable del Museo del Ejercito de Toledo. Observamos una escena castrense con una columna de Cazadores de Caballería abrigados con su pelliza, guarnecida de astracán negro y con pantalones azules. Pasan junto a una unidad de infantería de línea, identificable por el color encarnado de pantalones, cuellos y hombreras de la tropa. Los infantes se abrigan con el capote reglamentario, en contraste con los oficiales que únicamente visten la guerrera. En un primer plano se ve al coronel del regimiento y al jefe de la caballería y a corta distancia, dos jinetes o batidores de órdenes de caballería. En un segundo plano delante la formación de infantería y en primera línea, están formados los oficiales de las compañías que observan el paso de los jinetes.

El autor plasmó todo lo que el mismo vivió en el campo de batalla, ya que fue militar y pintor. A los 14 años ingresó en el ejército, salió de teniente artillero para combatir en la tercera guerra carlista donde ascendió a capitán por méritos de guerra. Fue distinguió con la Cruz al Mérito militar de 1ª clase y vuelto a ascender por méritos a Comandante. Paralelamente a su carrera en el ejército, siguió aprendiendo con los mejores especialistas en pintura militar. Se dice de él que convirtió a personajes modestos y anónimos en protagonistas de sus escenas. Su pintura es una crónica viva y directa de su tiempo basada en la naturalidad, elegancia y sencillez. Resalta lo cotidiano, lo anecdótico y sus pinturas se convierten en relatos gráficos de incalculable valor histórico. 

Nuestro 'detalle musical' de hoy son los dos cornetines de órdenes retratados en la escena. El primero identificable a simple vista ya que va a pie y situado a la izquierda de la composición y el segundo, igualmente reconocible por la capa de su caballo y su colocación unos pasos por detrás del jefe de la formación ecuestre. Observamos que los jefes de cada formación llevan tras ellos a sus cornetines, unos pasos por detrás. El primero va a pie,  mientras que el segundo va montado en su caballo tordo, ambos portan sus instrumentos en sus manos diestras. Cuando nos referimos al cornetín de ordenes lo hacemos teniendo en cuenta que es la figura de un músico militar, es el encargado de transmitir las órdenes del oficial que manda la formación. Igualmente, este oficial se puede referir a él como: 'el corneta', no dejando por ello de ser el músico de la formación. 

Pero en este escena castrense hay dos jefes y dos formaciones. ¿Cómo diferenciar que orden acatar al escuchar al cornetín? En el instante definido por Cusachs, encontramos tanto factores a favor como en contra para dicha diferenciación; el infante porta un cornetín que es más pequeño que la corneta propia de la caballería que lleva el músico ecuestre. Son dos instrumentos aerófonos de la misma familia pero de diferentes tamaños, por tanto, según la ley de la acústica de los tubos sonoros, el más pequeño será más agudo. Ambos ejecutantes son de la escala de tropa, el de caballería es soldado y el infante cabo: sin embargo,  aunque por ser de diferente arma tendrán toques propios o contraseñas identificables, siempre habrá toques comunes. También su embocadura puede que no sea igual y más teniendo en cuenta que uno toca sobre un caballo y otro a pie. Su sonoridad, proyección y timbre pueden diferir. Las condiciones ambientales también influyen, tanto a la hora de tocar el instrumento y sentir el frio de la boquilla de metal en los labios, como cuando cambia la temperatura del mismo.  Eso puede incidir en que esa primera nota no sea del todo precisa, ya que basándonos en la ley anteriormente citada, la temperatura de un tubo sonoro puede variar dicha sonoridad; ese músico en su defensa dirá ¡es que estaba fría!

Pero todo eso no importará, porque cada soldado de una u otra formación, conocerá que orden tiene que ejecutar al escuchar los sonidos de su compañero el 'corneta'. Ese que como arma principal lleva un instrumento sonoro de metal para pasar las palabras a sonidos y así las ordenes a música.