Una patrulla de la Policía Nacional que se encaminaba a realizar labores de vigilancia en el barrio de Azucaica ha descubierto esta mañana un cuerpo sin vida en una cuneta de la carretera CM-4001, junto al vallado de la Residencia Social Asistida San José, propiedad de la Diputación de Toledo.

El cadáver corresponde al párroco de Azucaica, Jaime López Cepeda, un hombre de 63 años que compaginaba sus servicios en la Iglesia de la Candelaria del barrio con misas en la citada residencia, donde al parecer se dirigía antes de fallecer y en la que ejercía como capellán.

A las 9:50 horas se produjo el hallazgo del cuerpo. La policía judicial y científica están investigando el caso, pero a falta de los resultados de la autopsia, todo apunta a que ha sido un infarto. El cadáver ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde se le realizará la autopsia para determinar las causas de su fallecimiento.

El arzobispo de Toledo y los vicarios episcopales, en nombre de toda la comunidad diocesana, han remitido un comunicado de prensa en el que "manifiestan su pesar a su familia, a los feligreses de la parroquia y al personal y residentes de la Residencia Social Asistida San José, encomiendan su alma al Señor y piden oraciones por su eterno descanso".