'El Tajo' denuncia la aparición de amianto en el Barrio Avanzado

F. J. R.
-

La asociación de vecinos del Polígono informará hoy en rueda de prensa del hallazgo del nuevo vertido de amianto, que esta vez estaría concentrado en una finca propiedad del gobierno de Castilla-La Mancha y no de particulares

La Asociación de Vecinos ‘El Tajo’, del barrio del Polígono, emitió ayer un comunicado en el que confirmaban el hallazgo de nuevos vertidos de amianto cerca de sus viviendas, concretamente «en la parcela que iba a ocupar el Barrio Avanzado, propiedad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha».

Los representantes del Tajo se negaron ayer a ofrecer más detalles sobre este nuevo vertido de amianto, toda vez que está previsto que ofrezcan esta mañana una rueda de prensa, pero la existencia de amianto en la zona del Barrio Avanzado, en la Fase VI del Polígono residencial, permitiría marcar un cuarto foco de restos de fibrocemento en el Polígono.

La parcela Ramabujas, a la que la Confederación Hidrográfica del Tajo ha multado a sus propietarios por tener restos en el cauce del arroyo (700 euros), es la que cuenta con el vertido de amianto más visible, pero, según los informes que se han realizado en la zona por parte de la Junta, sería la que menos cantidad del nocivo elemento contiene.

Y es que, hay otras dos ubicaciones en las que el fibrocemento se encuentra por toneladas, aunque está enterrado a varios metros de profundidad sin que se pueda determinar su peligrosidad, toda vez que el amianto es perjudicial al ser inhaladas sus partículas, pero no existen estudios que demuestren un riesgo por estar enterrado.

De está forma, está por vez la cantidad del amianto que los vecinos de la asociación ‘El Tajo’ afirman haber encontrado en la parcela de lo que iba a ser el mayor barrio de la zona, un proyecto megalómano, parado por la crisis económica, que incluía 2.000 viviendas, una torre de 150 metros, colegios y hasta un pabellón de deportes con capacidad para unas 6.500 personas denominado ‘la colina de los deportes’.

Ibertubo. La existencia de más restos de amianto dispersos por el Polígono enfocan directamente a la actuación que se acometió en el desmantelamiento de la fábrica de Ibertubo, que a su cierre en 2002 acumulaba 50.000 metros cúbicos de lodos, tejas, ladrillos y tuberías. El programa de retirada de los restos costó 3 millones de euros, pero gran parte del fibrocemento, ya fuera entonces o antes, ya se encontraba disperso y enterrado por el perímetro del barrio.