Toledo volvió a presumir de marea morada. Como cada 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género, la ciudad toma el recorrido desde el paseo de la Vega hasta la plaza de Zocodover como su via crucis reivindicativo. Aproximadamente unas mil personas, en su mayoría mujeres, se concentraron para rechazar este tipo de violencia y cualquiera que esté relacionada. Con la alcaldesa Milagros Tolón a la cabeza, la marcha realizó el itinerario de una forma más silenciosa de lo habitual, pero no por ello menos significativa. A pesar de ello, hubo un cántico que sobresalía por encima del resto: "No estamos todas, faltan las asesinadas", coreaban las manifestantes.

A diferencia de lo que venía ocurriendo en marchas anteriores, cuando varias de las asociaciones que defienden la causa separaban sus caminos en un espacio de media hora, en esta ocasión sí que todas partieron unidas a las 18:00 horas desde el paseo de la Vega. La unidad volvió a ser una seña de identidad en esta efeméride, salvo en la parte política, en la que participaron todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Toledo menos Vox, al que dedicó unas palabras Milagros Tolón. En este sentido, la regidora destacó que son ellos, los políticos, "los que tenemos que dar ejemplo, y por tercer año consecutivo no lo estamos haciendo porque el Ayuntamiento no ha podido leer un manifiesto unánime de condena a la violencia de género porque la ultraderecha no cree que sea necesario, ni cree que haya violencia de hombres hacia mujeres". 

La alcaldesa también recordó este 25 de noviembre la labor del Centro de la Mujer de la ciudad, dónde dijo que este año han pasado 510 mujeres, de las cuales un 45 por ciento han sido atendidas por ser víctimas de violencia de género de parte de sus parejas. Con este dato, Tolón apuntó que "significa algo. Significa que la sociedad aún tiene un asunto pendiente por el que todos y toda tenemos que estar pendientes. Por su parte, Azucena Dombriz, la secretaria de Igualdad y Políticas Sociales de UGT Castilla-La Mancha, destacó que su presencia este 25N no es únicamente para erradicar la violencia contra la mujer, sino también "la violencia estética, ostétrica o la laboral, muy presente esta última en todas las provincias de nuestra región".

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A la llegada de la marcha a la plaza de Zocodover, ese ambiente silencioso se transformó en uno mucho más festivo al encuentro de asistentes que allí estaban esperando, el color morado de la iluminación de la fachada principal y el escenario en el que aguardaba la música de dos chicas con un violín y una guitarra. Instantes después el Consejo Local de la Mujer subió las escaleras del mismo para participar en la lectura del manifiesto.