Aunque es difícil saber científicamente su influencia real de cara a unas elecciones, las redes sociales se han convertido en el escaparate perfecto de muchos políticos que tratan de captar votos a golpe de clic. Ejemplo de esta tendencia son el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y la líder de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, los dirigentes autonómicos que aglutinan un mayor número de seguidores, ya que suman entre sus cuentas de Twitter, Instagram y Facebook 2.431.000 y 1.593.200 followers, respectivamente.
A ellos les sigue?n, aunque bastante más lejos, Juan Manuel Moreno, (437.500), al frente de la Junta de Andalucía; el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig (172.100); el líder extremeño Guillermo Fernández Vara (110.575)y Adrián Barbón (110.300), de Asturias. En cambio, quienes se encuentran a la cola son los presidentes de Ceuta, Juan Jesús Vivas (96); Navarra, María Chivite (14.266) y La Rioja, Concha Andreu (14.305).
Si se compara a los dirigentes autonómicos actuales con los demás candidatos a la Comunidad de Madrid, a la Junta de Andalucía o al Gobierno de Cantabria, hay también otros casos que destacan. Por ejemplo, la persona que más se acerca a las estratosféricas cifras de Ayuso es Rocío Monasterio (Vox), que acumula entre las tres redes más de 534.500 followers, una tercera parte de los de la popular. A Monasterio le siguen Mónica García, candidata de Más Madrid (290.000); Alejandra Jacinto, de Podemos (48.220); Juan Lobato, del PSOE (27.193), y Aruca Gómez, de Ciudadanos (4.859).
En el caso de los aspirantes a gobernar Cantabria, el socialista Pablo Zuloaga acumula 11.200 personas que están al día de lo que publica, mientras que la candidata del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, suma 8.500, ambos muy lejos de Revilla.
Resulta curioso el caso en Andalucía, donde Macarena Olona, de Vox, tiene más impacto que el propio Juanma Moreno, ya que tiene 558.000 seguidores entre sus tres cuentas, a diferencia del candidato del Partido Socialista, Juan Espadas, que aglomera cerca de 72.300.
¿Impulso en las urnas?
Aunque hay muchos factores que llevan a un candidato al éxito electoral, según explica e l consultor de marketing y asesor político Juan Merodio, hay investigaciones que demuestran la efectividad de una buena gestión en los canales digitales, que puede hacer ganar votantes.
Merodio destaca que España «siempre» ha ido rezagada en este ámbito y que, por ello, en el país no se han elaborado estudios para analizar su impacto en las campañas electorales.
«Pero sí que hay análisis en otros países, como algunos de la BBC que explican cómo la campaña de Donald Trump en Facebook fue uno de los catapultadores para que ganara y hay otros casos estudiados, como el del candidato mexicano, Jaime Rodríguez, apodado el Bronco, que ganó los comicios al estado de Nuevo León gracias a una excelente estrategia en redes», asegura.
Según explica Merodio, antes de aspirar a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ya gestionó las redes sociales del Partido Popular madrileño, por lo que desde hace tiempo es conocedora de cómo hacer «un muy buen uso de ellas» y las emplea como «palanca».
En el caso de Revilla cuenta que, a pesar de ser una persona con una edad superior a la mayoría de las que usan estas plataformas, es un político que transmite «mucha cercanía». «A Revilla se le percibe como una persona muy cercana, que está lejos de cualquier tipo de estafa o de malas praxis. Pero creo que tiene tantos seguidores, sobre todo, porque está bien asesorado y porque, en general, está haciendo un uso muy acertado de ellas», concluye.
El 'rey' de Facebook
Subraya que es probablemente el político que tiene más seguidores de España en Facebook, puesto que solo en esta red social acumula más de 1.200.000 followers, bastantes más que Díaz Ayuso (184.000), Juanma Moreno (141.000) o, incluso, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (393.000).
Merodio concluye que probablemente estos resultados se deben a que esta red social tiene un perfil de usuarios con una edad superior a la que tienen Twitter o Instagram y esto le permite generar «más empatía» con las personas más cercanas a su franja.