Los malos tiempos de 'Las Malvinas', germen del Metaverso

J. Monroy
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El toledano Edgar Martín-Blas acaba de publicar 'Metaverso', donde recoge la vivencia y la formación que lo han llevado a ser uno de los pioneros de la nueva internet

Los malos tiempos de ‘Las Malvinas’, germen del Metaverso

El pasado 18 de noviembre, la revista Forbes eligió al toledano Edgar Martín-Blas como el hombre del día. «Se nos está yendo de las manos», comentó esa jornada a sus socios de la empresa Virtual Voyagers, especializadas en entornos virtuales, responsable de más de 230 proyectos para marcas como Facebook y Vodafone. No sabemos si fue por aquello de mantener los pies en el suelo, pero Martín-Blas acaba de publicar su libro 'Metaverso', un resumen de sus experiencias personales, vivencias y formación, en el que Toledo, y más concretamente su barrio del Polígono, adquiere un gran protagonismo durante sus primeras páginas.

«Es un libro con todas mis teorías sobre cómo, con los años, he aprendido a diseñar o trabajar, a relacionarme con las personas y estar siempre innovando», explica el toledano. 'Metaverso' es un recorrido de experiencias vitales y aprendizajes desde la  más tierna infancia de Martín-Blas y todas sus fases. Es aquí donde salen retratos de un Polígono tan distinto al actual, del bloque A de 'las Malvinas' en el año 82, rodeado de basura, con drogadictos en los soportales. Su visión, sin embargo, no es nada negativa; al contrario, Martín-Blas trata de sacar todo lo positivo de los distintos aprendizajes. Recuerda el miedo que tuvo de niño, cuando en su habitación en las 'las Malvinas' se colaban las ratas atravesando la pared. «Llega un momento que cuando has vivido todo eso de pequeño, ya no tienes más miedo en el futuro», apunta. En aquel barrio también había parcelas vacías y Edgar recuerda que con su amigo Javi se inventaba un mundo de fantasías, «esa fantasía que utilizábamos de chiquititos para jugar en los descampados cochambrosos es el metaverso, que no es otra cosa que otro mundo que tienes que pintar de cero». Fue una infancia de pobreza, donde su madre les hacia a mano los regalos de cumpleaños. De repente, el Spectrum que se compró su padre, matemático, lo cambió todo.

Quizás a alguien en el barrio le duela aquella descripción, pero es una historia de hace cuarenta años y tomada en positivo. Esos primeros años «modificaron mucho mi cerebro, respecto a la forma de entender el mundo»; de esos primeros capítulos, Martín-Blas sacó la experiencia de que «no hay que tener miedo en la vida».

Después de aquello, llegarían experiencias como la de la malograda Ciudad de los Bosques. Llegó de la mano de Disney, pero las luchas políticas lo malograron. Edgar, uno de sus diseñadores, aprendió mucho aquella época, de sus viajes por toda Europa viendo parques temáticos, por ejemplo.

Y llegó el metaverso. Martín-Blas siempre ha trabajado en diseño y tecnología, y ha sido protagonista de un apasionante viaje desde los años previos al nacimiento del metaverso, que lo ha puesto en una posición inmejorable de cara a la explosión que tiene que venir. Hoy es uno de los pioneros de la nueva internet, de la creación de mundos en tres dimensiones, que va a conllevar una nueva forma de vivir y de consumir. 'Metaverso' es, por lo tanto, un libro de aventuras, de un continuo aprendizaje hacia un futuro todavía sin definir.

Trabajando como director creativo de Tuenti, en 2013 llegó a sus manos el prototipo de Glass Oculus, unas gafas de realidad virtual, «que consiguieron que, realmente, las gafas virtuales funcionaran». Al probarlas, «fue como un shock, fue tener unas gafas que te llevan a otro lado, a otra realidad que puedes diseñar y pintar».

Comenzó entonces Martín-Blas a investigar ese nuevo mundo, la creación en un ámbito en el que todavía no había formación, ni empresas que trabajaran allí. A los pocos meses, Facebook compró la empresa por dos mil millones de euros y comenzó a desarrollar Meta. Para entonces, el creador toledano comenzó a recibir encargos de empresas como Ferrari y Disney, clientes con los que ya había trabajado, para comenzar a experimentar en la realidad virtual, con estas gafas.

De la nada, con unos compañeros, se vieron casi obligados a dar a luz Virtual Voyagers, una compañía «que ha sido como una auténtica locura, una de las primeras empresas a nivel mundial que trabajamos en esto». Ha desarrollado ya 230 proyectos y trabaja con Meta, entre otros. Lo hace de forma descentralizada, con gente desde varios puntos del mundo, con las mayores marcas. Es una empresa ágil, que se adapta a los cambios. Ha recibido un sinfín de premios y se define como «pionera en un mundo  que todavía no sabemos muy bien cómo va a ser, el metaverso».

En todos estos años, los dos últimos han sido de auténtica locura, Martín-Blas y sus compañeros han vivido verdaderas aventuras en su trabajo; desde trabajar en Fukushima, a trabajar con los Ferrari en Mugello, o lanzar campañas desde Times Square.

Eso de momento, apunta Martín-Blas, porque la próxima semana todo va a evolucionar todavía mucho más.

 

Milagros Tolón discrepa de la visión del barrio

La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha criticado la visión que algunos medios de comunicación están dando del Polígono a raíz de las entrevistas con Edgar Martín-Blas. Especialmente la del diario El Mundo, que para la primera edil «no se ajusta a la realidad, ni actual ni pasada. Como vecina y alcaldesa estaré encantada de mostrar la vitalidad, el dinamismo y el optimismo de un barrio tan querido y con tanto futuro», ha manifestado en Twitter.