El Ayuntamiento de Toledo va a adjudicar al Instituto Multidisciplinar de Oncología SA (IMOSA) la explotación de la Clínica del Rosario a cambio de 240.000 euros por 2 años de alquiler. La propuesta lleva añadida una prorroga de otros tres años, de forma que la cantidad final alcanzaría los 600.000 euros. Ha tardado 14 años en ejercer el papel de propietario (expropió en 2008 para construir el Nudo Norte) pero, al fin, se hace con las riendas que le cede Condominio Once de Noviembre S XXI SL (que se ha encargado todos estos años de cobrar a los inquilinos).
Según el expediente aprobado por la Junta de Gobierno de la Ciudad de Toledo, IMOSA prestará allí servicios de asistencia sanitaria para tratamientos que requieren «la tecnología más moderna, como son la bomba de cobalto, acelerador lineal y unidad de braquiterapia y, en general, cualquier otra técnica radioterápica, conforme al pliego de cláusulas regulador de la concesión».
La operación se hace de conformidad con la Modificación del Convenio Expropiatorio Nudo Norte consumada en marzo de 2021 (previa ratificación por el Pleno) y donde se acuerda la cesión de los derechos y obligaciones que se habían dejado en manos de la empresa municipal Toletum Visigodo (y que nunca supo ejercer) a favor del Ayuntamiento de Toledo que se subroga en todas las responsabilidades.
En septiembre de 2008 se formalizó la transmisión a favor del Ayuntamiento de los terrenos expropiados con el fin de crear una salida al tráfico del PAU de la Vega Baja (el de los 1.300 pisos), lo que «conllevó la inmediata ocupación por Toletum Visigodo» de la parte en que debían materializarse las obras del Nudo Norte.
Sin embargo, «la parte restante de terrenos y construcciones nunca fue ocupada por Toletum (de haberse producido habría supuesto la subrogación automática en calidad de arrendador y nuevo titular de la edificación Clínica el Rosario) y por tanto continuó en posesión de Condominio».
Y las rentas, hasta hace un año, «han sido percibidas en su lugar por Condominio» que también ha soportado las obligaciones derivadas de la condición de propietario («que le debieran haber correspondido íntegramente, junto con las rentas, a Toletum», pero no se enteró).
Condominio ya dejó por escrito su «voluntad de reconocer el derecho de Toletum» a recibir las rentas cobradas por el contrato de arrendamiento «que legítimamente le pertenecen, deducidos los gastos; todo ello, desde el momento de ratificación del convenio en el año 2.008, hasta la ratificación por el Pleno municipal de la Modificación y Ejecución Del Convenio Expropiatorio Nudo Norte».
A fecha de julio de 2020, el saldo a favor de Toletum era de 510.564 euros (la cantidad se actualizó a la fecha de la ratificación hasta los 568.464 euros).
La modificación quita de en medio a Toletum y el Ayuntamiento asume el derecho sobre la rentas, se subroga en el contrato de arrendamiento suscrito con IMOSA (antes era Radiología San Francisco de Asis SA) y a partir de ahora es quien cobrará directamente el alquiler.