Un traslado que no llega. Desde el año 2007, en la etapa de Emiliano García-Page como alcalde de la ciudad, comenzaron a oírse los primeros comentarios sobre la necesidad de adecuar el recinto ferial a los nuevos tiempos. La actual ubicación de La Peraleda, levantada en los años 90 por el ‘popular’ José Manuel Molina, tiene desde hace años demasiadas carencias y, además, cuenta en su contra con la enorme distancia que separa el ferial del Casco Histórico. En Toledo, como norma general, los actos culturales y religiosos se desarrollan en la parte antigua, y es por eso que tanto Page, como luego la actual alcaldesa Milagros Tolón, pensaron acercar las atracciones al entorno de Bisagra.

El proyecto de un nuevo ferial en la zona de Safont, frente a la estación de autobuses, fue una de las grandes apuestas de la primera legislatura de Milagros Tolón. El proyecto se adjudicó hace meses  a la empresa ‘Antonio Miguel Alonso e Hijos SL’ por 505.317 euros (417.617 del principal más 87.699 de IVA ), y aún no se sabe nada de cuándo comenzarán las obras.

Es una frase ya habitual en el equipo de Gobierno que cada vez que se acerca un nuevo Corpus o las fiestas de agosto se hable de que serán las últimas en La Peraleda. Como si de una maldición se tratase, cada vez que se menciona esa posibilidad parece dilatarse más y más el proyecto.

La pólvora y fuegos artificiles marcaron el inicio de las fiestas en La Peraleda - Foto: Ángeles VisdómineCon todo, en esta ocasión, bien sea porque no interesa mucho hablar de la extraña paralización de Safont o por evitar el gafe, lo cierto es que desde el Ayuntamiento han optado por la prudencia.

Por si acaso, en esta ocasión La Peraleda ha vuelto a ser bendecida con conciertos de cierto interés, por lo que se espera que durante los próximos días no se convierta en un ferial al que solo van unos pocos padres despistados y obligados por la energía de sus hijos. Después de cuatro años de gobierno, ya toca poder hablar de unas fiestas en Safont.