El vacuno lácteo pide revisar los precios del Observatorio

Lola Morán Fdez.
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El sector sigue soportando pérdidas con unos costes de producción que suben de manera paulatina y que sitúan por encima de lo que reciben por el litro de leche

El vacuno de leche sigue afrontando pérdidas con costes de producción por encima de lo que perciben por su producto. - Foto: Manu Reino

El sector del vacuno de leche de Talavera y comarca demanda una actualización de los datos que recoge el Observatorio de Precios de la cadena Agroalimentaria de Castilla-La Mancha puesto que los que refleja son de septiembre de 2021 y los costes de producción han subido y continúan en ascenso arrojando cifras negativas para el bovino lácteo. Así lo trasladó a La Tribuna José María Miguel, portavoz de la plataforma 'Basta ya de abusos' en la que se aglutina el sector de Talavera y comarca, quien confirmó que hay una subida «paulatina» de los precios de piensos, combustible, electricidad, fertilizantes y demás productos básicos para su actividad que no se corresponde con los precios que perciben por su producto.

«Esto es como una carrera donde no somos capaces de alcanzar esos costes tan enormes que supone hoy día una explotación de nuestro entorno», expuso este ganadero. Así, reconoció que todo lo que se había logrado hasta ahora a raíz de negociaciones y protestas del sector para reclamar unos precios justos por encima de costes de producción, ya no sirve de nada.

Así, indicó que si bien el Observatorio de Precios de Castilla-La Mancha es «una herramienta muy buena», ha de actualizarse porque si no, «no sirve para nada». Los precios están recogidos hasta septiembre de 2021, cuando producir un litro de leche estaba en 0,39 euros cuando ahora está en 0,50 euros.

Si bien en los lineales el precio sí se ha subido al consumidor «bastante», al sector «no le está repercutiendo» ese incremento, sino «una mínima parte».

El ganadero trasladó además la «preocupación» del sector por la situación «convulsa y cambiante» que existe desde finales del año pasado. En esa línea se sigue, dijo, para añadir que, «al contrario de estabilizarse o mejorarse» la situación, «no ha habido más que detonantes que han empeorado todo aún más», apuntado en concreto al estallido de la guerra de Ucrania, la huelga del transporte, la «especulación de precios con los cereales» y la «escasez» de productos agroalimentarios. Sobre esto último, confirmó que en el sector hay «miedo» por un posible desabastecimiento a la población y añadió el agravante del incremento de precio que están experimentando los productos básicos.

Esta circunstancia, dijo, se está dando también en lo que respecta a la leche, donde hay «una escasez tremenda» por la falta de «rentabilidad» de las explotaciones ganaderas, que les tienen «abocados al cierre».

Así, José María Miguel confirmó que siguen cerrando granjas de vacuno de leche y esto se traduce en que ya estará por debajo del centenar las que permanecen en activo en la comarca talaverana, donde hace años se llegaron a registrar más de 300.

Contratos de corta duración por la inestabilidad. «Pensábamos que si había algo de estabilidad podríamos aguantar», expuso Miguel, para lamentar que no es el caso y, de hecho, mientras «antes se hacían contratos anuales», ahora, como «lo de hoy no vale quizá para nada mañana», los contratos se están firmando de manera mensual o, como máximo, con una vigencia de tres meses. «Firmar hoy un contrato a equis precio a tres meses puede ser que, como está todo tan cambiante, en ese tiempo nos jugamos demasiado y puede ser que sea una auténtica ruina», expuso.

Por este motivo, los ganaderos intentan cerrar contratos «lo más cortos posible» con el fin de intentar que la industria establezca precios acordes a la situación. «Si no, es imposible continuar así», confirmó.

Mientras a finales del pasado año producir un litro de leche tenía un coste de 0,40 euros, ahora ha subido a 0,50 euros. De ahí que desde el sector exijan percibir como mínimo esa cuantía porque «si no, no hay rentabilidad». Sin embargo, en los últimos contratos, suscritos en mayo, el precio que han recibido ha estado en torno a 0,44 euros, con lo que las pérdidas por cada litro de leche que venden asciende a seis céntimos.

Por ello, para los próximos contratos se buscará un precio de 0,55 euros, puesto que se prevé que los costes sigan subiendo y con el fin de que «pueda haber rentabilidad».

No en vano, los gastos se han incrementado en unos 10.000 euros al año solo en pienso para alimentar al ganado, según indicó Miguel, quien precisó en este sentido que el precio que tiene ahora es de 500 euros por tonelada. A ello se suma luz, gasoil y demás costes, que han llevado a los ganaderos a manifestarse recientemente en otras comunidades autónomas, como es el caso de Castilla y León.

En el caso de Castilla-La Mancha, se han otorgado ayudas al sector por parte de la administración, si bien suponen «un parche» que no soluciona el problema que existe. En cualquier caso, Miguel recalcó que los ganaderos no quieren ayudas. «Lo que realmente queremos es que nuestros productos valgan lo que deben de valer», apostilló.