Toledo, a través de las miradas de un paseante

Mario G. Gutiérrez
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El ciudarrealeño Fabián Barco presentó su obra apadrinado por el ex-presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda

Barco (i), junto a Milagros Tolón y José María Barreda (d). - Foto: L.T.

Toledo goza de una vitalidad cultural excelente. Es algo que no es nuevo para la ciudad, pero el hecho de que en dos días se haya presentado media docena de libros, enfatiza este aspecto.

Así lo destacaba la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, quien hizo de anfitriona en la presentación del libro 'Toledo. Las miradas de un paseante', de Fabián Barco.

Una obra compuesta por textos y acuarelas que representa «la historia de Toledo, y la historia de España», puesto que tal y como indicó Tolón, pasear por la ciudad es recorrer España.

Según explicó, se trata de una mirada en la que un ciudarrealeño ha sabido interpretar y captar los detalles de las calles de Toledo, sus plazazs, sus luces y el color de Toledo, así como el ambiente que la convierte en «viva y dinámica».

Por ello Tolón se mostró agradecida con el autor, ya que se ponía de manifiesto el patrimoinio, las gentes y el ambiente de un Toledo que es referente en lo artístico y lo cultural.

Del mismo modo, continuó el ex-presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda. Precisamente fue él, el encargado de poner en contacto a la alcaldesa y al autor. Barreda alabó el privilegio que supone ser alcalde de una ciudad como Toledo, y una frase que en el Consistorio así lo refleja, algo que le hizo «celebrar que los tiempos hayan cambiado» y que ahora el privilegio lo ostente una mujer.

De la obra, Barreda dijo que se lee con facilidad y puso en valor las acuarelas que la ilustran, algo por lo que merecía ser presentado en un marco como el propio Ayuntamiento de la ciudad.

Fabian Barco, se definió como escaso en palabras, pero «feliz» con el lápiz y el pincel, uniéndose a la felicitación de su «amigo Barreda» hacia Milagros Tolón por ser alcaldesa de Toledo y «tener la ciudad como la tiene».

«Una ciudad bella y en buen estado», explicó Barco, quien celebró que las generaciones anteriores se hubieran enfocado en «crear belleza y trasmitirla», reconociendo que ha disfrutado mucho reconociendo los rincones de la ciudad, tomando fotos, escuchando chascarrillos, y leyendo historientas, que le han servido para ilustrar el libro y dar forma a los textos.

«Son cosas de un paseante», dijo, por lo que todo el protagonismo reside en espacios exteriores, que cualquiera puede visitar, huyendo de los interiores con limitado acceso, lo que «invita a visitar Toledo».