La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Ocaña ha adjudicado este mes de noviembre la obra de rehabilitación de la Fuente Grande a la empresa Kerkide S.L por un importe de 321.371,93 euros impuestos incluidos. Las partes han firmado ya el contrato para el inicio de los trabajos, que está previsto para este mismo mes de diciembre. El conjunto está muy deteriorado, por lo que el Consistorio quiere corregir este abandono. No obstante, profesores y estudiantes universitarios recorren con frecuencia el monumento por lo extraordinario.

Así lo explicó a este diario el portavoz del equipo de Gobierno, Juan José Rodríguez, quien destacó la relevancia patrimonial. «Es un monumento único en España, y diría que en Europa», resaltó.

De esta manera, el Ayuntamiento de Ocaña acomete la primera fase de una rehabilitación integral de un Bien de Interés Cultural. En este sentido, el contrato comprende actuaciones sobre la cubierta de la galería de los caños, levantado de losas de cubierta y saneado del núcleo de la galería, así como la consolidación y reintegración del núcleo de la galería. En este sentido, los trabajos incluirán la reposición de las losas originales y rejuntado de todas las piezas de la cubierta, levantado del solado y canalización de la explanada, además del rebaje del terreno, compactación del suelo e implantación de sistema de evacuación de aguas pluviales, entre otros arreglos.

«Con esta actuación se garantiza la conservación y se promueve el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de Ocaña», presume. El Ayuntamiento tenía previsto acometer los trabajos antes, pero la pandemia lastró la planificación y la aspiración de ser incluido en el programa de '1 por ciento cultural' del Ministerio de Fomento. De tal manera que el Consistorio asume con fondos propios la cuantía del contrato.

La construcción comenzó en 1573 y finalizó en 1578. Tiene forma rectangular y está distribuida en dos zonas: la fuente propiamente dicha y los lavaderos. El frente de la fuente alcanza los 62 por 55 metros, con una amplia galería de piedra cubierta, austera y refinada ornamentada por veinte pilastras de orden toscano de sillería, que conforman otros tantos arcos adintelados, según detalla la Junta. Así, las paredes interiores son de ladrillo, como los arcos y bóvedas, que techan la galería y por la que manan en dos tarjeas las aguas que proceden de ambos lados del valle.

Los lavaderos están separados de la fuente por una robusta muralla, teniendo su acceso por una escalera de sillería de dos tiros. Este patio enlosado de configuración rectangular tiene dos amplios pilones de sillería semejantes y paralelos, ejerciendo en su época de lavaderos públicos, señala la descripción de la Junta. Precisamente, el Ayuntamiento prevé acometer más adelante la rehabilitación de los lavaderos.

Ocaña puede presumir de sumar siete elementos declarados Bien de Interés Cultural. La Fuente Grande, muy desconocida para buena parte de la provincia, encontró una mano aliada a principios de año en un grupo de vecinos que han creado una asociación de amigos para preservar este monumento.

«Colosal obra de ingeniería hidráulica, constituye un extraordinario diseño arquitectónico de conducción y captación de aguas. La tradición designa a Juan de Herrera como su autor. A falta de fuentes que lo atestigüen, sí está probado que su equipo habitual de colaboradores trabajaron en la Fuente de Ocaña», detalla la Diputación.