Por raro que parezca para algunas personas, el coronavirus no ha dejado de existir. Y los datos de la última actualización sanitaria así lo refrendan. Pese a que en las últimas jornadas parecían mostrar una tendencia descendente, con menor mortalidad y unos índices hospitalarios inferiores, los datos ofrecidos por la Dirección General de Salud Pública vuelven a poner la casa patas arriba. Y es que, aunque son cifras lejanas a las que se daban diariamente durante los peores meses de la pandemia, en la semana del 6 al 12 de junio se registraron un total de 11 muertes. Por contextualizar, en la anterior semana se notificaron dos decesos.

Sin embargo, uno de los datos más llamativos en estos siete días es el aumento de los ingresos hospitalarios. En toda Castilla-La Mancha se han contabilizado nueve ingresos en Unidades de Cuidados Intensivos y 337 en las camas convencionales de los hospitales regionales. En la provincia de Toledo se han alcanzado los 119 ingresados, 82 de ellos se encuentran en el Hospital Universitario de Toledo y una persona más en el Hospital Nacional de Parapléjicos. Son datos bastante más elevados que los de la semana anterior, o los del viernes pasado cuando había 65 personas ingresadas en cama convencional del centro sanitario de la capital regional. Toledo no contaba con tantos hospitalizados, ni a nivel local ni provincial, desde el 10 de febrero, con cifras de pacientes similares. 

Las Unidades de Cuidados Intensivos toledanas cuentan con cinco pacientes de los 14 que hay en toda la región en estos momentos. En cuanto a número de contagios, Castilla-La Mancha registró 2.060 nuevos casos en esta semana, de los cuales, 771 pertenecen a la provincia de Toledo. El 37,42 por ciento del total. Además, 70 centros sociosanitarios de la región tienen casos confirmados de coronavirus y 28 de ellos están en la provincia de Toledo.