El nuevo atasco es una chinita más en la preocupación de la Federación de Asociaciones de Vecinos El Ciudadano por la movilidad en la ciudad. Su presidente, José Luis Calvo, explica que «han tenido veinte años para poder hacer las infraestructuras de conexión necesarias con el Polígono y no los han hecho, y ahora vienen estos problemas». Primero llegaron las consejerías, los centros comerciales y ahora el hospital, y tan solo hay dos entradas al Polígono que a la postre coinciden en una. Así que «llevamos veinte años avisando de que la presión iba a ser brutal». El resultado es que cada vez hay más atascos de entrada y salida al barrio y «accidentes por alcance también está habiendo muchísimos». Y ahora las soluciones son más complicadas.

El problema, apunta Calvo, es que desde hace años la Federación está reivindicando a las distintas administraciones, incluido el Ayuntamiento, «que deberían haber planificado una serie de infraestructuras paralelas acorde a la infraestructura principal que iban a construir en el Polígono, que es el hospital». Evidentemente, había sido más fácil dotar de entradas y salidas al Polígono antes de poner en marcha el hospital, «porque a ver ahora cómo quitas coches de la circulación para poder actuar, cualquier actuación que hagas ahora el atasco será monumental».

Calvo también pide a los conductores que se conciencien, «porque cuando vas por la A-42 ves muchos coches que adelantan el atasco por la izquierda y justo en la entrada al Polígono se cruzan. Los frenazos son brutales». Otra solución es que el Ayuntamiento se ponga serio, comience a regular y a bajar velocidades en diversos tramos de la ciudad.

Calvo también recuerda al Ayuntamiento que todavía no ha puesto en marcha la remodelación de los autobuses en la zona del hospital a la que se comprometió. Unos buenos autobuses y potenciar el paso por el hospital, apunta, un servicio de autobuses en condiciones, puede ser la única manera de disuadir a los conductores, si es que no van por algo urgente.