Camuñas recuerda a sus vecinos víctimas de los nazis

La Tribuna
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Además, presentó ante el embajador de la Unesco en España una petición sobre su Corpus. «Camuñas es un pueblo que tiene veneración por su memoria, es decir que no tiene perjuicios ante la memoria en ninguna de sus variantes», dijo Perelló

Camuñas recuerda a sus vecinos víctimas de los nazis

Camuñas vivió ayer una fecha histórica con una doble vertiente; por un lado, el memorial a sus cuatro víctimas del Holocausto nazi y, de otro, los primeros pasos para solicitar la declaración de su Corpus Christi como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, un título que concede la Unesco y una fiesta que su embajador delegado permanente en España, Juan Andrés Perelló, pudo conocer en su visita al municipio.

«Camuñas es un pueblo que tiene veneración por su memoria, es decir que no tiene perjuicios ante la memoria en ninguna de sus variantes», aseguró Perelló tras el homenaje que tenía lugar en la Plaza Vieja a los cuatros camuñeros que sufrieron los horrores del exterminio nazi.

El embajador que; junto a la alcaldesa, María Carmen Cano y el presidente de la Asociación Cultural La Partida de Camuñas, Pedro Gallego, presidía el memorial, explicaba que «hemos hecho un acto de recuperación de la memoria de los represaliados en Mauthausen, de los luchadores por la libertad que los hubo también en pueblos como este, es bueno que se reconozcan porque esa tendencia que se tiene al olvido es nefasta» y, en este sentido, recuerda que «el pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla, pero no solo eso, el olvido general es desconcierto de futuro y aquí, en Camuñas, el pueblo asume su historia y es dueño de su futuro».

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En cuanto a la fiesta del Corpus Christi, tras conocer varios enclaves como el Molino y el Centro de Interpretación de los Pecados y Danzantes, el embajador de la Unesco en España relataba que «nos encontramos ante oficios ancestrales que están marcando el carácter de un pueblo, porque no es una fiesta estrictamente religiosa, es una fiesta muy sincrética, con mucha incorporación pagana, quizá coincide con la situación de su emblemático reloj, en el que los tiempos los marca el municipio y está en terreno de todos; es decir, la coexistencia del tiempo, el civil y el religioso, que no es de unos ni de otros». Así, «antropológicamente tiene una vertiente muy interesante». Manifestaciones que realizaba tras conocer los pormenores de la fiesta de la mano de la responsable del centro de interpretación, Elda Pérez y del presidente de la Asociación Cultural Pecados y Danzantes de Camuñas, Gabriel Romero, así como de la propia alcaldesa, durante el recorrido por el museo que inauguraba en febrero de 2020 el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, después de años de investigación y muchos esfuerzos.

Fue, en definitiva, una visita muy satisfactoria para el embajador delegado permanente en España de la UNESCO, organismo que será el que tenga la última palabra en cuanto a la declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad del Corpus Christi de Camuñas.

Las piedras de la memoria. El homenaje a las víctimas camuñeras del Holocausto nazi contaba con momentos muy emotivos, como la presencia Patrocinio Yuste, hermana de uno de los represaliados, Emiliano, que a sus 106 años no ha perdido detalle del memorial arropada con una bandera republicana y recibiendo una de las piedras de la memoria, al igual que los sobrinos de Pedro Gallego, otra de las víctimas que junto a Noé Ortega, se les conoce como «los tres de Camuñas», tres amigos que terminaron en los campos de concentración nazis, pereciendo dos de ellos en Mauthausen, Pedro y Noé. Emiliano fue liberado y exiliado a Francia, donde fallecía años después. Una cuarta víctima, Venancio Tapial, estuvo recluido en las Islas del Canal de la Mancha, en Guernsey, durante la ocupación alemana de Gran Bretaña. En este caso recogía la piedra de la memoria una de sus sobrinas, Paquita Tapial.

Dos de estas piedras se instalaban en el monolito que recordará en la Plaza Vieja la historia de estos héroes, quedando pendiente la colocación de otras dos a la espera de sus familiares, procedentes de Francia e Inglaterra.

En el acto intervenía también Pedro Gallego, presidente de la Asociación Cultural La Partida de Camuñas, quien ejerció de maestro de ceremonias y puso en valor el trabajo de la asociación Triángulo Azul, impulsora de estos homenajes en Madrid y que ha colaborado en la organización de este memorial en Camuñas. Isabel Martínez, una de sus representantes, explicaba que ya se han colocado 16 piedras de la memoria en la capital madrileña y tres en su comunidad. En total hay instaladas más de 80.000 en 26 países. Un proyecto, cabe recordar, del artista alemán Gunter Demnig, cuya intención es convertir esta iniciativa en un movimiento internacional de conmemoración del fatídico destino de las víctimas del Holocausto nazi.

Gallego, por su parte, destacaba que «se trata de un acto de normalidad democrática», añadiendo algunos detalles de cómo se gestó este evento así como de su viaje al campo de concentración de Mauthausen.

Finalmente, tanto la alcaldesa como Gallego tuvieron palabras de agradecimiento para la concejala Cecilia Redondo, quien no pudo asistir al acto, pero que se ha volcado con la organización del mismo.