Un incendio que comenzó sobre las 13,30 horas de la pasada jornada arrasó con las instalaciones de una empresa dedicada al reciclaje de plásticos en el municipio de Seseña, en el entorno de la carretera 4010, una entidad que lleva muchos años asentada en la localidad y que precisamente ahora estaba gestionando junto con el Ayuntamiento la ampliación de las instalaciones, según confirmó el alcalde, Carlos Velázquez, que estuvo en las inmediaciones del incendio desde que éste comenzó, indicando que las llamas acabaron con las naves de la empresa, aunque, por suerte, no hubo que lamentar daños personales.
La magnitud del incendio fue considerable y el humo negro fruto de la quema de los plásticos levantó una columna que se veía a una distancia de más de 50 kilómetros, y eso que, como explicó Velázquez, hubo una más que buena coordinación de los equipos desplazados hasta el lugar de los hechos. Los primeros, los de Protección Civil del municipio de Seseña y las localidades cercanas, incluidas una del municipio madrileño de Valdemoro.
A las labores de extinción se fueron agregando dotaciones de los parques de Illescas y Toledo del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios, dependiente de la Diputación, aunque también se requirió de la presencia de dotaciones de la vecina comunidad de Madrid. Igualmente, tal y como confirmaron fuentes del teléfono de emergencias 112, hasta el lugar de los hechos se desplazaron dos helicópteros de Madrid y uno de los forestales de Castilla-La Mancha. En total, llegaron a congregarse hasta 60 personas trabajando durante las primeras horas.
- Foto: Yolanda Redondo Se trata de unas naves que están aisladas, por lo que, como dijo Velázquez, no hubo riesgo de contagio a otras instalaciones vecinas. Asimismo, las dependencias se encuentran a unos dos kilómetros de las viviendas de Seseña Nuevo. Todo ello, unido a que la empresa no trabaja los fines de semana, hizo que no hubiera ningún herido, aunque sí se desplazaron recursos sanitarios por si había que atender a alguno de los agentes que intervinieron en el apagado de las llamas.
Precisamente el hecho de que lo que ardieron fueron plásticos dificultó las labores de los bomberos, que en un primer momento se limitaron más que nada a controlar el perímetro de las llamas, algo que quedó resuelto en torno a las 17,00 horas, y dejar consumirse el material incendiado, como aseguraba el alcalde, que añadía que se desconocen las causas del origen del fuego.
Aunque el humo, por la dirección del aire, se fue propagando hacia arriba, para evitar posibles incidencias de carácter sanitario, varios vehículos de Protección Civil recorrieron las calles de Seseña y Borox informando a la población en riesgo, como niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas, especialmente del aparato respiratorio, de lo conveniente de que los vecinos permaneciesen en sus hogares para evitar una posible inhalación del humo si cambiaba el aire, ya que al dejarse consumir el material, iba a seguir habiendo humo durante bastantes horas más.