Irene se baña en vino y chocolate

J. M. Loeches
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La toledana y Fernando Carro se llevaron en la trigésima octava edición del Cross Nacional Castellano-Manchego de Quintanar

Irene Sánchez-Escribano y Fernando Carro se unieron ayer a la colección de atletas que han puesto su nombre como vencedores en el Cross Nacional Castellano-Manchego de Quintanar de la Orden. La toledana tenía la ilusión de añadir este triunfo a su palmarés, y lo hizo con una superioridad que la pone en el buen camino hacia su siguiente objetivo, el oro nacional. En chicos, el madrileño le puso más emoción a una carrera igualadísima y en la que se impuso al esprint a Miguel Ángel Barzola.

La mañana vino fría (en torno a 7 grados) y con un cielo encapotado que amenazaba lluvia. Pero salió el sol, y a ratos se pudo disfrutar del circuito, sin apenas barro, con tres o cuatro charcos en zonas puntuales y con un verdor del césped que hacía años que no se veía. Así fueron compitiendo las diferentes categorías inferiores hasta que a las 13:00 horas les tocó el turno a las absolutas.

Desde los primeros metros, las favoritos se situaron delante. Irene Sánchez-Escribano controló la carrera con Gema Martín Borgas, Beatriz Álvarez y Marta García siempre por detrás. A su ritmo, fue consumiendo metros hasta que en torno al kilómetro 4, la toledana estiró el grupo para poner a sus rivales en fila de a uno. Había un abismo con respecto a la quinta, así que ya estaba claro que el triunfo estaba ahí delante.

Irene se baña en vino y chocolateIrene se baña en vino y chocolate - Foto: Yolanda RedondoSin mirar ni un segundo hacia atrás, y con la sensación de que no debía llegar a su cien por cien, la atleta del Adidas acabó despegándose de las demás para recorrer  en solitario los kilómetros que le quedaban. El foco se puso por detrás, donde Gema Martín Borgas parecía la más fuerte de las terrenales.

Al final, Sánchez-Escribano se adjudicó el triunfo y el título regional, además de confirmar su presencia en el Campeonato de España y de meter en el maletero del coche 55 kilos en vino y en chocolate. Y eso que se quiso subir a la báscula con el trofeo para pesar más. Gema Martín Borgas entró segunda y en la recta de meta, Marta García cambió el ritmo para quedarse finalmente con la tercera posición. Sin embargo, Beatriz Álvarez no se quedó sin podio porque en Quintanar se suben cuatro.

«Ganar aquí es muy especial para mí porque he venido desde niña y nunca he logrado ganar como absoluta», declaró la vencedora, que sigue metiendo carga para «llegar en el mejor momento de forma posible al Campeonato de España».

Irene se baña en vino y chocolateIrene se baña en vino y chocolate - Foto: Yolanda RedondoCon cinco minutos de retraso arrancó la carrera masculina, con muchos pesos pesados en liza y con toda la incertidumbre que le faltó a la femenina. Cerca de una decena de corredores tomó la cabeza de la prueba. El chocero Jaouad Elbissis se lución tirando del grupo durante la primera vuelta, mientras que le dio el relevo el representante del FC Barcelona José Ignacio Jiménez.

Estas dos primeras vueltas sirvieron para hacer la selección de los aspirantes a conseguir la victoria, aunque según avanzaron los kilómetros, empezaron a descolgarse las primeras unidades. Ismael Quiñones se quedó sin opciones y luego  Houssame Bennabou empezó a sufrir hasta que perdió el contacto con los demás. Y así hasta que en el sexto kilómetros, después de tanto mirar el cronómetro en varias ocasiones, Fernando Carro cambió el ritmo para tamizar todavía más a los favoritos. De hecho, solamente Miguel Ángel Barzola pudo seguir su cadencia.

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Irene se baña en vino y chocolate - Foto: Yolanda Redondo
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Irene se baña en vino y chocolate - Foto: Yolanda Redondo

Los últimos kilómetros fueron trepidantes y llevaron al madrileño a tener que dirimir otra carrera al esprint. Finalmente se impuso al hispano-argentino, que se quedó segundo. José Ignacio Jiménez acabó tercero y Elbissis, cuarto. Carro reconoció que el circuito de Quintanar de la Orden es «espectacular» y que, con el cambio, «es más dinámico y competitivo porque te deja abrir zancada e ir rápido». Además, declaró que es «una competición importante» y también «un entrenamiento de mucha calidad». Pesó 65 kilos.