Quintanar fortalece las raíces de Rumanía

J.M.
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Mariana Chiriac ha completado el curso de lengua, cultura y civilización rumana en el que ha enseñado a 30 niños la idiosincrasia del país, origen del 10% de los habitantes de la localidad

Quintanar fortalece las raíces de Rumanía

Mariana Chiriac nació a 60 kilómetros de Bucarest, la capital de Rumanía. Probablemente, incorpore este dato biográfico a las clases lengua, cultura y civilización rumana en Quintanar de la Orden. Fruto de un convenio entre los gobiernos de España y de Rumanía, ha inculcado este curso a unos 30 niños del municipio manchego la idiosincrasia de las raíces de sus padres. Cerca del 10 por ciento de los más de 11.000 habitantes de la localidad manchega proceden de este país.

Mariana aterrizó en España hace 17 años, a punto de cumplir los 40. Especialista en filología rumana y maestra, encontró acomodo en 2008 como profesora de extraescolares que refresca los orígenes familiares de unos niños que nacieron o se han criado ya en España. Para ello, esta mujer nacida en Baicoi conduce más de 100 kilómetros de ida y otros tanto de vuelta. Vive en Ciudad Real y se ha desplazado este curso dos veces por semana a Quintanar de la Orden para formar a los cinco grupos, divididos en función del conocimiento de la lengua rumana y de su evolución intelectual.

Las aulas de los colegios 'Antonio Machado' y 'Cristóbal Colón' están abiertas para los alumnos de entre 3 y 18 años de cualquier centro que quieran aprender sobre Rumanía. «Cuando empezamos, todos los niños sabían hablar rumano», detalla Mariana. Ahora, los niños, nacidos muchos ya en España, tienen un trato más lejano con el idioma del este de Europa.

La llegada de rumanos a Quintanar de la Orden empezó hace dos décadas, y la gran mayoría lleva unos 15 años. Principalmente, aterrizaron atraídos por el trabajo en el campo y en el sector de la construcción.

Mariana aprovecha las dos sesiones semanales de hora y media cada una para estrechar los vínculos de los niños con Rumanía. Como quedó demostrado el pasado día 8 en la Sala La Ermitilla de Quintanar de la Orden. Los menores protagonizaron un festival de cierre del curso al que asistió el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Quintanar de la Orden, Carmelo Carretero. Los familiares disfrutaron de la interpretación de diferentes canciones y representaciones teatrales.

Precisamente, Carmelo está casado con Daniela, una mujer de origen rumano. «No es complicado. Es un idioma fácil porque viene del latín», apunta el concejal, cuya hija ha participado en los tres cursos completados ya de lengua, cultura y civilización rumana en Quintanar de la Orden.

Aparte de padres de orígenes mixtos, hay también niños de progenitores españoles que apuntan al menor para «tener una actividad diferente», señala Carmelo.

«Quieren aprender y les encanta», subraya Mariana, quien ha completado el tercer curso en Quintanar de la Orden. Paralelamente, hace lo propio en Ciudad Real y en la localidad ciudadrealeña de Villarrubia de los Ojos. «No es un curso para aprender el idioma», precisa Mariana.

Las tradiciones o la historia del país figuran en el programa de unas clases que evidencian la variedad cultural de las regiones rumanas. Este curso, habrá sido más fácil porque han vuelto las lecciones en las aulas tras las virtuales del año anterior por la pandemia.