José María Fernández, portavoz de Izquierda Unida Podemos en el Ayuntamiento de Toledo, lamenta que el Gobierno municipal socialista no ha dado voz ni voto a la oposición en el plan estratégico de cultura elaborado por la misma entidad privada que ha llevado el proceso de participación del plan de ordenación municipal por medio de un contrato de 250.000 euros. Dice que no han participado los partidos políticos y con ellos se tapa la opinión de los votantes, asunto que considera «grave» porque se traduce en que se ha utilizado una participación «coartada y selectiva».

Para Fernández elaborar el plan de cultura es una buena idea porque «va más allá de apagar un fuego inmediato» en un área de la que emana mucha actividad pero se queja de que se ha redactado a partir de la visión de una empresa concreta y sin contar tampoco con los consejos de participación de los barrios.

De la lectura del plan saca la conclusión de que se desarrolla sobre tres pilares, el primero de ellos hasta 2030 y consiste en potenciar lo que ya existe (escuelas de música, de idiomas, cine club etc.) y solo ofrece de nuevo que las bibliotecas pasen a ser el centro cultural de los barrios pero para lograrlo, advierte, deben estar todas abiertas por la mañana con personal suficiente.

Volviendo a la redacción del plan se queja de que se basa en la premisa de que la empresa  (Intermediación) es la misma del programa comunitario realizado en el Polígono por la Caixa que se quiere «clonar» en el resto de barrios y avisa que puede ser un fiasco porque pretenden llevar el modelo al resto de barrios sin que se haya evaluado cómo salió lo del Polígono. Para Fernández el Ayuntamiento elude su responsabilidad en el contrato.

En cuanto a la idea de potenciar con más inversión critica que se lleva al Casco el peso cultural más importante proponiendo que el centro neurálgico se abra en el edifico de la Alhóndiga, abandonado hace años y que requiere una inversión importante. Su pregunta es por qué no se elige para esa función la casa de la cultura del polígono o por qué no se crea un nuevo centro cultural en otro barrio.

«No nos han pedido permiso para nada», se lamenta Fernández y advierte de que, si se vota esta propuesta, «habrá que reconsiderar» la postura de IU.

En su opinión, plan de cultura apuntala la política que ha traído hasta aquí al PSOE, se olvida de habilitar nuevas instalaciones para que la Escuela de Idiomas crezca, o de dotar de más personal a la Escuela de Música y para las bibliotecas.

En resumen, dice que «es un plan cerrado, definitivo», que va ser «difícil votarlo» porque se les hace tragar sin participar (lo mismo en el POM y en el turismo, recuerda) e insta a que el Gobierno municipal «comparta» con la oposición este tipo de estrategias de futuro.

Peligros. En otro orden de cosas, dice que ha pedido un vallado en la obra Barber donde confluye con Rosa Parks porque «es un peligro». También ha pedido que de forma «urgente» se ilumine el paso de peatones de la calle Estenilla con la TO23 donde el cruce de la zona industrial a la residencial es un peligro.