El CD Toledo ha constituido durante la mañana de este martes su nuevo Consejo de Administración, en la Junta Ordinaria celebrada en el Salto del Caballo. Se amplía hasta los ocho miembros, tras las salidas de Alejandro Jara, Luis Jaime Puebla y Carlos Vázquez, aunque este último continuará como empleado.

Así las cosas, Joaquín Sánchez-Garrido se mantendrá como presidente, mientras que pasan a ser vocales Fernando Núñez Lirio, el máximo accionista y dueño, y su padre, Fernando Núñez Rebolo, presidente del Grupo Ibérica. Por lo demás, la sociedad toledana quedará representada por el consejero delegado de Qualery, Saúl Álvarez; por el director general de la Real Fundación Toledo, Eduardo Sánchez Butragueño; y por el consejero delegado de Grupo Tello, Paulino Tello.

Hay que recordar que los dos primeros ya han estado vinculados al club en otras etapas anteriores, mientras que el tercero es actualmente el patrocinador principal del CD Toledo, cuyo logo se luce en la camiseta del primer equipo. En cualquier caso, junto a ellos también se ha incluido a dos personas relacionadas con empresas pertenecientes al Grupo Ibérica, Miguel Buendía y Pedro Jimeno.

Por tanto, serán un total de ocho personas las que tengan la potestad de tomar decisiones dentro de la entidad verde. Y es que, Carlos Vázquez, anterior miembro, se mantendrá como empleado de la sección comercial, mientras que también ejercerá como directivo y director general Ricardo Mingorance.

Una de las primeras determinaciones que se van a tomar es la de la continuidad del entrenador. Los miembros del consejo se van a plantear un relevo en el banquillo porque el técnico madrileño no ha logrado reconducir la trayectoria del equipo en once jornadas, y se quiere aprovechar este parón de tres semanas sin competición para recomponer esta parcela. También está encima de la mesa la salida definitiva de David Vizcaíno y la llegada de otro director deportivo.